Rugby: Uni derrotó a Duendes y se sacó la espina

Tomás Bondino / Ovación

Universitario se pudo sacar la espina. Para los académicos la tercera fue la vencida, ya que pudieron vencer a Duendes en condición de local luego de haber caído en dos ocasiones este año (por la primera fase del Litoral y el Nacional de Clubes). En un partido chato, producto del choque entre dos equipos que se conocen casi de memoria, los dueños de casa se impusieron por 18 a 10 (4-0) merced de la producción realizada en el segundo tiempo.

  En la primera mitad no hubo mucho para ver. Fue un partido duro de poco vuelo. La posesión era de Uni, que atacaba pegado a la formación pero que no podía cristalizar sus arremetidas en el ingoal rival. Acechaba pero no lograba apoyar. A tal punto que sólo pudo sumar a través de penales.

  El repertorio del visitante fue lo contrario. Obligado a defender por no tener la pelota iba al frente a partir de pelotas recuperadas. Los caminos elegidos fueron el maul, donde mostró una importante superioridad, y salir con la patada buscando las espaldas de sus rivales.

  Ahí encontró su negocio. Dos errores en la recepción de Uni terminaron en tries de Duendes. Fue por eso que se fue al entretiempo con una ventaja de 10 a 6. La misma fue justificada sólo por el oportunismo, ya el local había propuesto más y realizado el mayor desgaste.

  Todo cambió a partir del comienzo segundo tiempo. Cuando los equipos todavía se estaban acomodando dentro del campo de juego Uni pegó fuerte y de entrada. Después de la salida de los verdinegros el centro académico Medrano se cortó por el medio y puso la pelota a metros del ingoal. Desde ahí generaron varias fases de juego que terminaron en try penal.

  A partir de ese momento comenzó a reinar el desorden. Fue el peor momento del partido. Ninguno de los dos tenía criterio para manejar la pelota, que pasaba de manos con mucha facilidad.

  No obstante, apareció Caterina para decir basta. El apertura se hizo cargo de la pelota dentro de las 22, se cortó por el centro, hizo una gran habilitación con el pie y, tras varios pases, él mismo terminó apoyando para poner cifras definitivas.

  Quedaban casi 20 minutos de juego, en los que Duendes fue para adelante obligado por la desventaja pero no pudo gracias a la férrea defensa local. El partido fue chato, y la victoria fue para el que más la buscó.