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domingo,
05 de
agosto de
2007 |
Producción. La acelerada creación de áreas fabriles está cambiando la geografía industrial en la provincia. Por qué los eligen las empresas
El mapa de los parques industriales
Hay 52 en Santa Fe. Algunos tienen más demanda de la que pueden atender
Patricia Martino / La Capital
El fenómeno no es nuevo pero en el último tiempo irrumpió con gran dinamismo. Los parques y áreas industriales en la provincia buscan convertirse en verdaderos espacios para el desarrollo y crecimiento del mapa fabril santafesino.
En función de la necesidad del sector manufacturero de expandirse para incrementar su producción y consolidar su crecimiento o simplemente correrse del éjido urbano por los inconvenientes que acarrean a una empresa estar emplazada en zonas densamente pobladas, los 52 parques y áreas industriales que se diseminaron por todo el territorio santafesino se convirtieron en la alternativa más interesante hacia dónde apuntar.
Para las empresas el valor agregado de radicarse en un área industrial pasa esencialmente por los beneficios impositivos que puede obtener, tanto de parte de los gobiernos provinciales como municipales, mientras que para las localidades los parques actúan como agentes dinamizadores de la economía y generadores de puestos de trabajo directos e indirectos.
Con ese escenario, a los proyectos que ya peinan canas se le sumaron en poco tiempo varios más y otros tantos están en camino.
Desde la Secretaria de Industria de la provincia consideran que el parque de Sauce Viejo fue uno de los precursores y que junto a Alvear y Venado Tuerto, se transformaron en los más representativos de la provincia por sus amplias dimensiones. Sin embargo, los de Las Parejas, Armstrong, Rafaela, Reconquista, Carcarañá, Casilda, Villa Constitución y Cañada de Gómez se suman también a la grilla de áreas industriales que funcionan con éxito a las que se sumarán las iniciativas anunciadas para Roldán y Pérez.
Además, desde la provincia anticiparon que vienen en camino la constitución de las áreas industriales en El Trébol, Bigand, Gobernador Crespo, Alcorta, Ercilia, Sa Pereira, San Jorge, Albarello, Coronel Rodríguez y Arocena. El secretario de Industria, Mauricio Caussi, explicó que aunque todavía faltan definir algunos puntos, los proyectos presentan un alto grado de avance.
Más allá una cuestión cronológica, cada parque o área industrial logró desarrollarse en virtud de los servicios e infraestructura que adoptaron pero también la ubicación fue un dato clave. Por caso, la cercanía con autopistas, rutas, puertos, aeropuertos o ciudades estratégicas como Rosario sumaron puntos al momento de elegir el nuevo espacio para la radicación de una industria.
Otro de los flancos que los hombres de negocios analizan exhaustivamente a la hora de una radicación tiene que ver con el costo de la tierra. Actualmente los valores de los terrenos van de los 15 mil dólares a más de 45 mil dólares la hectárea. En Cañada de Gómez, por ejemplo, el metro cuadrado cotiza a 4,726 pesos, mientras que en Venado Tuerto un terreno de un cuarto de manzana ronda los 40 mil dólares y en Roldán unos 30 mil dólares.
Al respecto, Caussi explicó que “el valor de mercado es más alto que el que se maneja en los parques o áreas industriales” y subrayó que se accede a montos menores cuando los terrenos son públicos y no hay necesidad de expropiación. No obstante, destacó la importancia de la promoción que alivia la carga tributaria.
Por otra parte, el montaje de estas áreas no tiene un patrón homogéneo. Mientras algunas buscan la especificidad y la radicación de empresas del mismo rubro, en general y fundamentalmente los gobiernos municipales alientan la diversificación de sectores a la hora de definir las características de la radicación. En ese sentido, consideran que la multiplicidad de rubros garantiza sustentabilidad frente a cualquier vaivén económico que pueda afectar puntualmente a un sector, como ocurrió hace unos años con la maquinaria agrícola o la industria del mueble.
Respaldo económico
El fenómeno del despegue de los parques industriales estuvo impulsado además por el espaldarazo económico del sector público. El caso más cercano es el de Carcarañá que obtuvo la semana pasada un desembolso de 250 mil pesos del Ministerio de la Producción santafesino para terminar el tendido eléctrico y las obras en los accesos al predio.
De todos modos, los emprendimientos emplazados en todo el mapa santafesino son proyectos encarados mayoritariamente por el sector privado que encuentran en este tipo de iniciativas una respuesta a sus necesidades de expansión ahorrando costos y ganando en logística.
Actualmente, un porcentaje importante de los terrenos del área de Carcarañá están vendidos a 11 empresas que se encuentran en proceso de radicación, próximas a inaugurar y algunas ya en funcionamiento. Estas firmas hoy ocupan a 350 personas y, una vez instaladas en el lugar, prevén incrementar la ocupación en un 75%. Esta radicación representará una inversión superior a los 23 millones de pesos.
Uno de los proyectos más jóvenes es el de Cañada de Gómez, que se caracteriza por su rápido desarrollo. Ya cuenta con 11 empresas y tiene en análisis la radicación de cinco firmas más. La inversión más significativa es la de la fábrica de muebles de Jorge Richezze que está levantando una infraestructura de 18 mil metros cuadrados, pero también están en marcha los proyectos pertenecientes a Perfiles Revestidos, Hierromás, Islo y Walter Ciarrochi, Luis Antinori, Bustinza Goma, Fábrica de Muebles Caón y Rubén Cesarini.
Está ubicado en la intersección de la rutas 9 y 91 y nació por la necesidad de las industrias de ampliar sus instalaciones, pero hoy también se convirtió en un espacio para empresas de otras latitudes. Marcelo Cogno, secretario de la Municipalidad de Cañada de Gómez, destacó la importancia de la diversificación de los sectores que se sumaron a la propuesta. “Si bien la ciudad se caracteriza por la industria del mueble, en el parque también hay otros rubros y creemos que eso es bueno porque en esta economía tan cambiante no sabemos qué puede venir. No queremos pasar por lo mismo que Las Parejas que cinco años atrás tenían todo el predio con galpones cerrados porque todas eran empresas metalmecánicas de la maquinaria agrícola”, indicó.
En tanto, el parque industrial de Venado Tuerto fue uno de los que recibió el apoyo provincial para obras de infraestructura puertas afuera y ahora está en etapa de mejora de los servicios a las empresas radicadas en el predio. Recibió un aporte de 550 mil pesos finalizar con los acceso al parque montado sobre la ruta nacional 8, unos 1.200 metros de hormigón y la construcción de una garita. Con espacio total de 100 hectáreas cuenta con más de 30 firmas y algunos proyectos de radicación en marcha.
Si bien la zona que rodea a esa localidad se caracteriza por su actividad agrícola ganadera, el intendente venadense Roberto Scott destacó la importancia de la producción fabril. “Tenemos firmas muy importantes como la fábrica de ollas Essen o la planta de Corven que produce amortiguadores y hace poco tiempo se asoció con una estadounidense”, destacó el titular del municipio. Además, debido al crecimiento de la actividad económica, Scott adelantó que están armando un centro de comercialización, en un predio lindero al parque, para las firmas que no realizan un proceso manufacturero.
El nuevo retoño
El Parque Industrial Metropolitano Pérez es uno de los últimos proyectos de la región. Con 52 hectáreas, la iniciativa privada prevé concentrar en un futuro a unas 80 empresas. El desarrollo inmobiliario a cargo de Rosental Inversiones y bajo la dirección técnica de Fundar ya tienen confirmada la participación de 20 firmas, varias metalmecánicas, de investigación química y farmacéutica y de insumos para pinturas de autos.
Cinco hectáreas del parque fueron destinadas para las cooperativas de trabajo Mil Hojas, Resurgir (ex Merlat), La Cabaña, Herramientas Unión, Centro Mecanizado (ex Fader y ex Cimetal) y Ruedas Rosario.
César Goldín, director de ventas de Rosental Inversiones, explicó que se armó el proyecto por la necesidad de algunos de sus algunos clientes. “Nos metimos en esta experiencia por la demanda de muchos de nuestros clientes industriales que nos planteaban su necesidad de ampliarse o relocalizarse por que sus plantas se encuentran en el ejido urbano de Rosario”, precisó y agregó que “elegimos Pérez por la disponibilidad de los terrenos y la buena predisposición del intendente”.
Con el trazado de las calles internas, delimitación de terrenos, instalación de los servicios de luz y agua en marcha, Goldín destacó que ya se está cerrada la venta del 30% del predio y que hay disponibles lotes que van de los 2.500 a los 20 mil metros cuadrados.
Con mayor o menor grado de madurez, los parques y áreas industriales se transformaron en la alternativa más rápida a la urgente necesidad del sector industrial de expandirse frente a los cuellos de botella en la capacidad instalada, un fenómeno que fue el resultado del despegue fabril tras el cambio de modelo económico.
Pero aunque esto pueda explicar en parte el auge de los últimos tiempos, su repentino desarrollo también está vinculado con las ventajas competitivas que aporta al sector industrial la radicación en predios comunes, que les permite a las empresas prorratear costos de infraestructura y servicios comunes y direccionar recursos propios para el propio proceso productivo. Del aprovechamiento de estas y otras variables dependerá, en buena parte, su éxito futuro.
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La cercanía de rutas, puertos o aeropuertos son clave para la radicación.
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