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 miércoles, 01 de agosto de 2007  
Reinserción de personas con problemas de salud mental
Esa es la meta de un club de día gratuito que abrirá en la ciudad según un modelo de EEUU

Rosario está a punto de convertirse en la primera ciudad de Latinoamérica en la que funcione un “club” gratuito para personas que tienen o han tenido dificultades en su salud mental. Se trata de un lugar que funciona como un centro de día donde la gente puede entrenarse en distintos trabajos con el objetivo final de conseguir, aunque sea en forma temporaria, un empleo. El lugar, bautizado como La Casa del Paraná, se basa en el modelo de Fountain House, de Estados Unidos, pionero en la prestación de servicios para que personas con dificultades mentales recuperen su vida.

“Estamos convencidos de que la salud mental puede recuperarse. Lamentablemente en Rosario no existe un lugar que entrene a la gente en el tránsito hacia la vida en sociedad. En los centros públicos y privados se hace un enorme esfuerzo profesional pero una vez que el paciente se va de alta no sabe bien qué hacer”, reflexionó la psicóloga Marta Pilnick, directora de la Casa del Paraná, quien comentó que tienen previsto abrir las puertas antes de fin de año.

En el mundo existen 400 instituciones de este tipo basadas en el espíritu de Fountain House. Desde hace más de 50 años esta entidad sin fines de lucro trabaja en proyectos para ayudar a hombres y mujeres que tuvieron o tienen dificultades en su salud mental a insertarse en medios escolares, universitarios, laborales y también en las relaciones afectivas.

En los Club House, así se llaman, no se imparten terapias ni tratamientos. Las personas con problemática mental son denominadas “miembros”. Pueden asistir todos los días en un horario establecido y realizar actividades guiadas por coordinadores que forman parte de un staff profesional. “Según los intereses y necesidades de los miembros se establecen unidades de trabajo; puede ser la unidad comedor donde se prepara y vende comida; la unidad educación, la unidad huerta”, explicó Pilnick. Los miembros, con la guía del personal del staff, pueden adquirir a través de su trabajo habilidades “que los hagan sentirse útiles, necesitados, apreciados”.

Para Rosario, dice la terapeuta, será una experiencia inédita: “Me doy cuenta de que existe un vacío importante en el manejo de esta problemática, ya que en todos los ámbitos en que la comento la reciben con mucho interés. Ya tenemos el apoyo de los directores médicos del Hospital Psiquiátrico de Oliveros, del Agudo Avila y de la Facultad de Psicología. La intención es que Casa del Paraná funcione con el apoyo de profesionales de los ámbitos estatales y privados”, destacó.

Pilnick estuvo personalmente en Estados Unidos (país donde funcionan 200 Club House) mirando de cerca la experiencia y vino reconfortada: “Son una muestra cabal de lo que se puede obtener. Hay gente que ha logrado volver a estudiar, otros se casaron, otros trabajan en empresas privadas haciendo tareas determinadas. Son un ejemplo de convivencia en armonía y de que es posible tener un vida después de pasar por una enfermedad mental”.



Temores y prejuicios. Pilnick afirmó que la sociedad le teme a la enfermedad mental y que con propuestas como Casa del Paraná se intenta también derribar mitos. “Las familias niegan y ocultan cuando tienen un miembro con esquizofrenia, con trastorno bipolar, con depresión. Además, si no nos sacamos de encima los prejuicios, ¿qué empresa va a tomar a una persona que tuvo una enfermedad mental?”, dijo.

“Casa del Paraná se transformará en un sitio de aprendizaje que posibilite la reinserción social. Los mismos miembros de los clubes de todo el mundo, que son luego coordinadores, demuestran que se puede”, afirmó la psicóloga.

Incluso, señaló, económicamente al Estado le conviene apuntalar proyectos como este. “En salud pública se gasta muchísimo dinero en pacientes internados o crónicos. Acá la gente trabaja, aprende a ganarse la vida y de ese modo puede pagarse su propia medicación. Sin dudas, le estamos brindando un lugar en el mundo”, enfatizó.

Para difundir más detalles sobre el proyecto llegará a Rosario el director de entrenamiento del Fountain House, el doctor Alan Doyle. Más informes en el 4250071 o al mail [email protected].



F.O’K.
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La psicóloga Marta Pilnick.


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