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 miércoles, 01 de agosto de 2007  
Avance rosarino: operan el abdomen sin dejar cicatriz
La novedosa técnica quirúrgica se encuentra en etapa experimental y utiliza el orificio del ombligo

Belén Travesaro / La Capital

La medicina avanza a pasos agigantados y despierta asombro. En cirugía, las técnicas son cada vez menos invasivas. La aparición de la videolaparoscopia significó en los 90 una verdadera revolución.Cuando parecía que estaba todo hecho, surgió en el campo de la investigación otra novedosa manera de operar a los pacientes: la cirugía sin cicatriz, que utiliza los orificios naturales del cuerpo. Esta modalidad, que hoy parece de ciencia ficción, puede convertirse en la cirugía del futuro.

Estudiosos del país y del mundo hacen su experiencia y realizan pruebas en la materia. En Rosario, un equipo de profesionales practica la técnica a través del ombligo, con buenos resultados iniciales. Ya fueron intervenidos 17 pacientes de la ciudad y alrededores, a quienes en su mayoría se les extrajeron la vesícula y el apéndice.

El equipo rosarino está dirigido por el doctor José Speranza y participan los cirujanos Osvaldo Pilli, Pedro Ruiz y Jorge Badaro, además del residente Sebastián Joandet. Todavía tienen un tramo del camino por recorrer hasta que la técnica pase de la investigación a la aplicación masiva, y pueda ser transmitida a otros colegas. Para que eso ocurra deben reunir a cien personas operadas.

En Francia recientemente cobró estado público la realización de una cirugía sin cicatriz a una mujer de 30 años, a quien le extrajeron la vesícula por vía vaginal. Se trató de la primera intervención mundial de este tipo realizada en la práctica clínica, a cargo del profesor Jacques Marescaux y su equipo, efectuada el 2 de abril del 2007 en el Hospital Universitario de Estrasburgo.



Endoscopio especial. ¿De qué se trata la técnica? En palabras de Speranza “se utiliza un videoendoscopio que presenta adelantos técnicos en cuanto a su flexibilidad, iluminación, magnificación y operabilidad. A esta tecnología —provista por la empresa japonesa Olympus, que apoya económicamente el proyecto— le asociamos una ingeniosa manera de movilizar los órganos y vísceras intraabdominales utilizando un campo magnético”.

Como mediante el endoscopio no era posible llegar a determinados órganos y vísceras, los médicos utilizaron imanes para moverlos externamente sin utilizar pinzas. Una idea propia y que está en trámite de ser patentada.

El método, llamado cirugía endoscópica trans-cicatrices (CETC), posibilita que el abordaje del abdomen y la pelvis pueda hacerse a través de la cicatriz umbilical o de otra cicatriz que ya presente el paciente. De esta manera “no se provoca ningún trauma adicional a la pared abdominal”, enfatizó el profesional. Las ventajas son una rápida recuperación y un resultado cosmético óptimo.

Así lo comprobaron en los pacientes ya operados, a los que en su mayoría les extrajeron la vesícula y el apéndice. A otros se les corrigieron hernias y varicocele, y les realizaron resecciones de quistes de ovario. Para el procedimiento, que no llevó más de dos horas, se les aplicó anestesia general.

Como si fuera poco este tipo de cirugía podría aparejar un avance aún más increíble y que quedaría para otra investigación. El endoscopio que están utilizando, de carácter flexible y de 1,50 metros de largo, podría utilizarse con menos gas para la insuflación de la cavidad abdominal o directamente no requerirla.

En consecuencia, no habría necesidad de aplicar la anestesia general, pero sí un bloqueo anestésico o local (el instrumento que se utiliza en laparoscopia es rígido, mide 45 centímetros y requiere del inflado del abdomen para obtener más espacio de trabajo).

La investigación del equipo rosarino arrancó en octubre de 2006. Primero se probó la técnica en simuladores y luego en cerdos.

A partir de marzo de este año comenzó la etapa clínica, que es la aplicación de un procedimiento investigado en seres humanos (fase 3).
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