Fernández recibió a padres de chicos discapacitados abusados

El ministro del Interior, Aníbal Fernández calificó de “injusticia total” que Mario Ochoa, condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de niños discapacitados, no esté tras las rejas. El funcionario nacional se entrevistó con padres de las víctimas y le expresó su “indignación” por este caso que dijo lo “conmovió muchísimo”.

Mario Ochoa, de 54 años, trabajaba como chofer de una camioneta que transportaba chicos con capacidades diferentes a escuelas de la localidad bonaerense de San Fernando. El 20 de julio fue encontrado culpable de abuso sexual con penetración de tres de esos chicos. El tribunal que lo condenó le permitió estar en su casa hasta que el fallo quede firme.

Los padres de las víctimas le hicieron saber al ministro que consideran una “injusticia total” que este hombre que está condenado por la Justicia “esté libre”, aunque en realidad cumple prisión domiciliaria y debe presentarse cada 15 días ante el Patronato.

“Le pedimos al ministro que nos ayude y realmente tuvimos mucha contención para familiares y también para los chicos”, dijo al término del encuentro, Mariel Giotto, madre de una de las víctimas.

Por su parte, Gustavo Katavic, padre de otro de los pequeños atacados, preguntó “quién se va a hacer responsable si Ochoa se fuga o repite lo que ya hizo”.

Fernández le manifestó a los padres que está dispuesto a recibirlos “todas las veces que quieran” y les hizo saber que puede proporcionarle asistencia psicológica tanto para los familiares de las víctimas como a los propios niños abusados.

Los padres de las víctimas de Ochoa asistieron a la audiencia con el ministro en la Casa Rosada, acompañados por Vivian Perrone, integrante de la asociación de “Madres del Dolor”.