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 miércoles, 01 de agosto de 2007  
Familia de anciano dado por muerto denuncia al sanatorio

Buenos Aires- Los familiares de Juan Llandor, el hombre de 71 años que ayer a la tarde fue dado por muerto en un sanatorio privado de Quilmes contratado por el PAMI, y que horas después se descubrió que estaba vivo cuando era llevado a una cochería para su velatorio, denunciaron al establecimiento médico ante la Justicia.

El inaudito hecho ocurrió ayer, confirmó la hija de Llandor, en “el sanatorio Urquiza, ubicado en la intersección de las calles Urquiza y 12 de Octubre”, de la localidad bonaerense de Quilmes, donde los médicos informaron a los familiares que el anciano, enfermo de un cáncer terminal, había fallecido “a las 15.30”.

El hombre ya había sido colocado en una bolsa cadavérica y trasladado a la morgue del sanatorio antes de que fuera llevado en ambulancia hacia la casa de velatorio.

Su hija, Ana María Llandor, dijo a radio Continental que “cuando a las 18 mi padre era trasladado hacia la cochería, un camillero que iba en la ambulancia advirtió que mi padre, que estaba en la bolsa cadavérica, se movía y luego constató que respiraba”.

El camillero regresó de inmediato al sanatorio donde informó sobre la situación, y el paciente, dijo su hija, nuevamente quedó internado en el mismo lugar.

Ana María dijo que al momento de anunciarse el fallecimiento de su padre “había un médico y dos enfermeras” que constaron el falso deceso.

“No salgo de mi asombro: lo declararon muerto y luego llama una persona desesperada que decía que estaba vivo”, relató la mujer.

Dijo que teme que “la supuesta sobremedicación” que le dieron en la clínica “empeoró” el estado de salud de su padre, quien en los últimos tres días estuvo en estado de coma, y que pese a ello, era atendido “en una sala común”.

“El trato del PAMI un desastre; en el sanatorio los pacientes están amontonados en una habitación. Las personas mayores si no tienen quien los acompañe no comen porque nadie les da de comer, y los enfermeros se llevan las bandejas con la comida sin tocar” puntualizó Ana María Llandor.

“Todo esto tiene que hacerse público y hacer una reevalaución de servicios de los sanatorios que dependen del PAMI, ya que la atención resulta desastrosa”, añadió.

La mujer informó que denunció el caso ante la comisaría 3 de Quilmes y un fiscal ya tomó intervención. (DyN)
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