Caja Negra de TAM confirma error del piloto en accidente de San Pablo

San Pablo- Las informaciones contenidas en las cajas negras del Airbus A320 de TAM, que se estrelló el 17 de junio en San Pablo dejando casi 200 muertos, confirman que una de las causas del accidente fue un error del piloto, según informó hoy por el diario “Folha de Sao Paulo”.

La versión periodística, que tuvo acceso a los resultados de los análisis de las cajas negras, indica que poco antes de aterrizar, la palanca de la turbina derecha del avión estaba en posición de aceleración, cuando debería estar en punto muerto, como estaba la de la turbina izquierda.

Al aterrizar, los sistemas electrónicos del avión habrían interpretado esa contradicción entre ambas palancas como una intención del piloto de acelerar y no de frenar, y las turbinas procedieron a acelerar automáticamente.

Los datos revelan además que los frenos aerodinámicos y el freno automático de las ruedas tampoco funcionaron.

El medio señala que otra hipótesis “menos probable” pero que no puede ser descartada, es la de que haya ocurrido un desperfecto en el sistema electrónico del avión, que sumado al error humano o en forma aislada, pudo haber contribuido con el accidente.

Otro posible error del piloto pudo haber provocado la aceleración anormal de la aeronave: El hecho de que sólo el reversor -equipo que ayuda a frenar la aeronave- de la turbina izquierda estaba colocado en posición “máxima”, cuando los reversores de ambas turbinas deben estar en esa posición, aunque uno de ellos, como en este caso el derecho, estuviera inactivo.

Días antes del accidente había sido detectado un problema en el sistema hidráulico del reversor derecho de la aeronave, por lo que había sido desactivado. La cúpula directiva de TAM dijo al respecto que, según los manuales de Airbus, el avión puede continuar funcionando con uno de los reversores desactivados hasta diez días después de detectado el desperfecto sin que se corran riesgos.

Debido a que el accidente con el vuelo 3054 de TAM fue el tercero ocurrido por el mismo error de los pilotos -los otros fueron el de Filipinas en 1998 y el de Taiwan en 2004-, la fábrica Airbus divulgó la semana pasada un comunicado alertando a los operadores de sus aviones sobre la necesidad de cumplir las dos operaciones: poner las palancas de las turbinas en punto muerto, y poner las dos turbinas en posición de reversor máxima aunque uno de los reversores esté inactivo.

Las últimas frases dichas por los pilotos minutos antes de que la aeronave se patinara en la pista principal del aeropuerto de Congonhas, atravesara una avenida y se extrellara contra un depósito de cargas, explotando a seguir, fueron: “Desacelera, desacelera, desacelera!”, “No da, no da, no da!”, y a seguir “Dobla, dobla, dobla”. La fuente citada por el rotativo no quiso revelar las palabras finales captadas antes de la explosión.

Además del error humana y de los computadores, está siendo analizada una tercera hipótesis, que sugiere que el piloto colocó las dos palancas en la posición correcta al momento de aterrizar, pero por algún defecto mecánico la palanca derecha no se habría encajado correctamente como para emitir la señal electrónica al computador de la aeronave.

Sobre el estado de la pista central del aeropuerto de Congonhas, que está también entre los factores que podrían haber contribuido con el accidente porque no tiene hechas las ranuras en el firme que ayudan a que drene el agua de lluvia y que los neumáticos se adhieran mejor, los datos todavía no revelan cuál fue su incidencia, pero sugieren que el piloto consiguió mantener la aevonave en la pista por determinado tiempo, lo que indica que no estaría demasiado resbaladiza. (DPA)