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miércoles,
01 de
agosto de
2007 |
Estudiantes fabricarán
elementos ortopédicos
Las escuelas técnicas producirán aparatos que serán destinados a personas discapacitadas
Dispositivos destinados a personas discapacitadas, como sillas de ruedas, muletas y bastones para ciegos, serán producidos en escuelas técnicas nacionales, con asesoramiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti). El desarrollo de esos elementos se realizará mediante el Programa Productivo Tecnológico y Social, que dará prioridad a las necesidades de niños, ancianos y pobres sin obra social, anunció ayer el Inti.
El proyecto será oficializado el 27 de agosto próximo por el Inti, el Instituto Nacional de Escuelas Técnicas (Inet) y la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas Discapacitadas (Conadis).
Cubrir un vacío. “Es un caso típico en el que el Estado debe cubrir un vacío que no está satisfecho por la empresa privada, ya que la discapacidad requiere soluciones personalizadas que a veces no resultan rentables” para un fabricante particular, dijo Rafael Kohanoff, director de Tecnologías para la Discapacidad del Inti.
Kohanoff explicó que en muchos lugares de Argentina “la gente ni sabe que existe la posibilidad de contar con dispositivos para discapacidades y el mercado no responde”.
Para atender esa necesidad, el Inti “asume su rol desde la tecnología, pero articula con los demás organismos públicos: el hospital que prescribe el dispositivo, el municipio junto a organismos no gubernamentales que detectan la necesidad y la escuela, que provee la solución”, afirmó Kohanoff.
Los dispositivos serán personalizados, de calidad y accesibles en todo el país y cubrirán necesidades que no resultan rentables.
Manuales. Kohanoff señaló que se desarrollarán manuales constructivos, documentación técnica de planos, lista de materiales y estimación de costos para la fabricación, provistos por el Inti.
“Unas cien escuelas técnicas manifestaron interés, voluntad y capacidad en el plano experimental para pasar ahora a la fase, no ya de un experimento, sino de un programa permanente”, señaló.
El instituto desarrollará y transferirá a los centros educativos la información técnica necesaria para la fabricación, reparación y adaptación personalizada de dispositivos.
Para los estudiantes “va a ser un proyecto cultural integral muy importante de desarrollo social local en la práctica, que les requerirá soldar, cortar, hacer planos y que se incorporará a la currícula con una cantidad de horas que no perjudica al plan pedagógico”, dijo Kohanoff. (Télam)
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