“Es un premio poder pintar la realidad con mi música”

Ignacio Copani presenta su disco “Hoy no es dos de abril” esta tarde en el Bar El Cairo

Ignacio Copani es la más fiel imagen de un trovador que va con su guitarra a cuestas contando y cantando lo que le pasa por el alma, el corazón y su cabeza. Para él es un orgullo encontrarse en ese lugar, aunque sea de espaldas a las grandes grabadoras y que deba autoproducirse cada disco que saca a la calle como si fuese un principiante. Hoy, a las 19, Copani presentará en el Bar El Cairo (Sarmiento y Santa Fe) su flamante trabajo “Hoy no es dos de abril”.

—¿Cuál es la idea del título de tu nuevo disco “Hoy no es dos de abril”?

—Que no sean las efemérides lo que dicten nuestra emoción de cada día. Hay temas que supongo que tienen que estar todo el tiempo en discusión para mejorarlos, para disfrutarlos, para combatirlos. La idea es no acordarse solamente de la madre en octubre, de los chicos de Malvinas en abril, de la dictadura en marzo. Y aunque hoy no sea 2 de abril, creo que la mirada sobre ese tema en particular es necesaria siempre.

—¿El concepto de este disco continúa con la línea de tus materiales anteriores?

—Vengo poniendo el acento en una mirada adulta de las cosas, sin ningún interés en tener un hit de esos que sepamos todos, como lo fue “Lo atamo´ con alambre”. Es una lucha, pero la lucha real es encontrar la grieta para comunicar lo que uno hace en este tiempo del caño (por “ShowMatch”) y del “Gran Hermano”. No es fácil, en este contexto sale un disco de Silvio (Rodríguez) y pasa de largo, y eso es más terrible que perderse una canción de Copani.

—¿El humor lo seguís trabajando como en tus comienzos?

—Hay costados de humor en este disco, pero siempre va de la mano de una descripción de la realidad. Ya no hay un “Cuántas minas que tengo” en los discos míos. El humor surge de los personajes y de las situaciones que nos rodean y no desde lo humorístico y cómico. De todos modos, me gusta que los discos tengan ese toque, que les da más luminosidad y que no se conviertan en una cosa densa.

—Hoy te identifican como un cantautor que pinta como un fresco la realidad argentina. ¿Este cambio te abrió o te cerró puertas?

— Es un premio que me digan que puedo pintar como un fresco la realidad argentina. En verdad, dejar de hacer canciones con humor me cerró algunas puertas pero me abrió otras, que en lo profesional me edifican una carrera mucho más sólida y que en lo humano es una caricia mucho más linda de que te digan “en casa todos bailamos tu canción”.

—¿El recital de hoy será a solas con tu guitarra?

—Como un trovador de hace 500 años, cantando en las bodas y en los entierros. Prefiero hacer 90 veces un bar, como me vengo presentando en Rosario en el Olimpo, que en un teatro. La gente lo disfruta más y yo también.

Copani dijo que se siente como “un trovador de hace 500 años”.