Para despejar dudas, se demora la adjudicación del software de la API

Siemens ganó la licitación y fue preadjudicada. Pero la provincia se cubre de los reclamos

Marcos Cicchirillo / La Capital

La adjudicación definitiva de los trabajos para la renovación informática de la Administración Provincial de Impuestos (API) a Siemens se encuentra en stand by, ya que la otra empresa oferente (SP) presentó una nota administrativa objetando el resultado de la compulsa. Una presentación que desde el gobierno adelantaron responderán para despejar suspicacias sobre el proceso.

Ambas firmas fueron las únicas que superaron la selección técnica y presentaron, el 10 de mayo, las ofertas económicas: SP había pasado una propuesta de 3,96 millones de dólares, mientras que la alemana Siemens presentó dos opciones: una de 4,13 millones y otra de 6,12 millones de dólares. Aunque la propuesta de la empresa de SP había sido levemente más barata, la provincia decidió con la sumatoria de puntos entre las evaluaciones técnica y económica preadjudicar el proyecto al conglomerado germano, que tercerizará parte del trabajo a la firma santafesina CPC SA.

Frente a esta situación, SP decidió elevar una nota administrativa objetando la compulsa. Desde el Ministerio de Hacienda aseguraron que tienen decidido responder la nota , a pesar de que consideran que no sería necesario, dado que no figuraba dentro de las opciones de reclamo previstas en el pliego. Pero la intención oficial es despejar todas las objeciones antes de adjudicar definitivamente el proyecto.

En esta compulsa, Siemens hizo uso de una posibilidad que brindaron los pliegos, de presentar más de una oferta: la más cara prevé el desarrollo de un software desde cero y, la más barata, la adaptación de un sistema ya desarrollado por la compañía a las necesidades de la API. Esta última fue preadjudicada. Se aprovechará el mismo sistema base (TCS) utilizado en Corrientes. Alrededor de 200 profesionales trabajarán en el proyecto.

Historia.
La modernización del sistema informático de la API es el primer paso de un plan de largo plazo que permitirá eficientizar la gestión burocrática en áreas como Educación, Salud, Registro Civil o Catastro. Además de independizarse “determinados proveedores”, apunta a un importante ahorro de recursos económicos y también de tiempos en los procesos tanto para los funcionarios públicos como para los ciudadanos santafesinos.

El proyecto de renovación tecnológica fue una iniciativa que surgió de varios funcionarios de la API y de la Dirección de Informática provincial allá por 1998, que el gobernador Obeid impulsó durante su primera gestión, al punto que había logrado la financiación el proyecto con recursos del Banco Mundial. Pero la crisis llegó a cajonear el proyecto, que ahora será financiado con recursos propios del Tesoro santafesino.