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miércoles,
11 de
julio de
2007 |
Brasil, por los penales
Accedió a la final al vencer 5 a 4 a Uruguay en la definición desde los doce pasos
En el dramatismo de los penales fue Brasil el que supo moverse con más contundencia que Uruguay. Ganó 5 a 4 y logró el paso a la final de la Copa América por segunda vez consecutiva. El héroe de la definición fue el arquero Doni, quien le contuvo el último disparo a Lugano y el primero a Forlán.
Brasil no necesitó ser muy superior a Uruguay para cerrar un primer tiempo accidentado y adelantarse en el resultado. El gran mérito fue sacarle máxima rentabilidad a las oportunidades que tuvo. Así, a los 14 minutos, Maicon capturó un rebote de Carini y puso la ventaja cuando ambos equipos transitaban por la etapa de estudio.
La desventaja trastocó los planes de Uruguay. Para colmo el partido estuvo parado durante 13 minutos por un corte de luz y eso le bajó el ímpetu al conjunto de Tabárez.
Recién cuando se reanudó el juego, Uruguay reaccionó con la fuerza que tanto lo caracteriza en este tipo de duelos. El arquero Doni le sacó el empate a Forlán y luego se lució ante un remate a quemarropa del chino Alvaro Recoba.
El trámite ya entregaba otros roles. Brasil lucía atado y Uruguay más suelto en sus movimientos. Hasta que Forlán aprovechó un rechazo corto de Doni y con un fuerte disparo estableció la igualdad. Fue el premio para la búsqueda charrúa y un castigo merecido para el evidente quedo de Brasil.
Pero Brasil, por más que no trajo a la Copa a lo mejor de su repertorio, igual tiene individualidades para capitalizar cualquier regalo. Fue la defensa charrúa, en complicidad del arquero Carini, los que se lo concedieron. Llegó un centro de Maicon desde la derecha y Baptista se llevó prácticamente por delante la pelota para mandarla hacia el fondo del arco.
Se esperaba que el Maestro Tabárez buscara alguna solución en el banco para encarar el complemento. La elección del entrenador fue sacar a Recoba y poner a Ignacio González, y a Abreu por Darío Rodríguez. Se sumó a un delantero más de área pero la presencia del Loco perjudicó a Forlán. Es que el equipo cayó reiteradamente en los centros o en los pelotazos. Conclusión primaria: Brasil no sufría sofocones y el tiempo le jugaba en contra a los uruguayos.
Hasta que llegó esa jugada de atropellada, bien a tono con la historia charrúa, que Abreu terminó metiendo luego de una peinada de Forlán. Brasil acusó el golpe. Por eso Dunga movió el banco y en menos de diez minutos metió a Diego, Fernando y Afonso. Buscó acomodar en ofensiva a su equipo. Pero ya era demasiado tarde. El primer finalista de la Copa América llegó de la mano de la definición por penales. Y ahí fue Brasil el que festejó. Como en Perú 2004 jugará el partido definitorio.l
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Fotos
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A la final. Los jugadores de Brasil festejan la victoria por penales ante Uruguay. El equipo de Dunga espera por Argentina o México.
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