Cuba abrió la TV a la cúpula de la Iglesia

El vicario de La Habana habló en un horario central, con alabanzas a la relación con el Estado

La Habana. — En un hecho inédito en Cuba en décadas, el obispo vicario general de La Habana participó la noche del lunes en el programa estelar de la televisión estatal, “Cubanos en primer plano”, para abordar las relaciones Iglesia-Estado. La aparición televisiva del prelado se da en el marco del encuentro de los obispos latinoamericanos que se inició ayer en La Habana.

   “Creo que en los conflictos (entre la Iglesia y el Estado comunista) quizás hubo incomprensiones por todas partes, no por un solo lado, y afortunadamente también por todas partes hubo esfuerzos por ir limando las dificultades, para ir acercándose a la situación que hay hoy”, dijo monseñor Carlos Manuel de Céspedes.

   El religioso, nieto del prócer independentista cubano Carlos Manuel de Céspedes, que inició la guerra de independencia contra España, dijo que la relación “nunca es ideal” entre la Iglesia y el Estado, pero no sólo en la isla. “Nunca es ideal en ninguna parte, pero por lo menos hay comunicación, mayor fluidez. Una relación que yo calificaría de buena en el orden personal”, añadió de Céspedes, único invitado al programa.

   En opinión del prelado, una importante personalidad literaria de la isla, “en Cuba la relación Iglesia-Estado fue cambiando a partir del libro «Fidel y la Religión»”, del teólogo brasileño Frei Betto.

   Para el obispo, “si Fidel Castro invitó al Papa y si el Papa aceptó y la Iglesia se entusiasmó tanto con la visita era porque ya el clima estaba cambiando”, dijo en referencia la histórica visita de Juan Pablo II en 1998.

   La aparición del vicario general en televisión se produjo en vísperas de la inauguración, realizada ayer de la XXXI asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), el primer encuentro de este tipo de altos dignatarios de la Iglesia Católica en la isla caribeña desde la histórica visita de Juan Pablo II.

   En Cuba, tanto la realización del encuentro del Celam como, sobre todo, la aparición televisiva del obispo Céspedes, son signos de cierto cambio y apertura bajo el mando —oficialmente interino— de Raúl Castro, quien asumió el poder hace un año, cuando su hermano Fidel enfermó de manera aguda. De todas maneras, señalan desde la oposición ilegalizada y el exilio, se está lejos del inicio de una verdadera apertura. Las libertades concecidas por el Estado a la Iglesia católica no alcanzan a las agrupaciones de la sociedad civil cubana, señalaron las fuentes opositoras.



“Elecciones tipo Castro”. Así, hay cosas que no cambian demasiado en el régimen castrista. Cuba acaba de convocar a elecciones de representantes en todos los niveles, municipal, provincial y nacional. “El tipo de elecciones que quisiéramos ver en Cuba es de unas elecciones libres y justas, en las cuales todo el pueblo cubano tenga la oportunidad de participar”, declaró el portavoz del Departamento de Estado Tom Casey.

   Las elecciones fueron convocadas para el 21 de octubre. Casey dijo que estas “son elecciones «tipo Castro», es decir del tipo que hemos visto en el pasado, con partido único, sin que el elector tenga oportunidad de elegir libremente y sin otra opción que ratificar el tipo de gobierno de la actual dictadura”. Indicó que si el nombre de Fidel o el de Raúl “está al tope de la lista eso realmente no importa mucho. Todavía no se da al pueblo cubano la libertad que merece”. l