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miércoles,
11 de
julio de
2007 |
Chile y Venezuela, en los dos extremos de la escala que mide la corrupción
Washington. — Chile, en el lado bueno, y Venezuela, en el malo, son los polos opuestos en Latinoamérica en cuanto a control de la corrupción, según un estudio de gobernabilidad en el mundo entre 1996 y 2006 presentado por el Banco Mundial en Washington.
Chile (por encima de casi el 90% de los países del mundo), junto con Uruguay y Costa Rica, está en la parte más alta de la escala en cuanto a gobernabilidad. El Salvador y Colombia son los otros dos países latinoamericanos por encima del promedio. Panamá, Brasil, México y Perú están sólo levemente por debajo de la media. El Banco Mundial destaca especialmente el caso de Brasil, que está retrocediendo firmemente desde 2003. Pero los peores resultados son para Venezuela, que sólo tiene un 12% de países peor calificados en cuanto a corrupción; y Paraguay, que supera al 13%.
Colombia violenta. En cuanto a estabilidad política y ausencia de violencia, el peor situado es Colombia, con sólo 7,7% de los países del mundo peor ubicados. Costa Rica y Chile encabezan este rubro.
En cuanto a “voz de los ciudadanos en la vida pública” lo lideran nuevamente Chile, y Uruguay, con Paraguay y Venezuela nuevamente en las últimas posiciones.
Los chilenos encabezan igualmente el ranking en efectividad gubernamental, donde el peor situado es Ecuador. En cuanto a calidad regulatoria y confianza en las leyes e instituciones, los resultados son idénticos: Chile en cabeza, codeándose con los primeros del mundo, y Venezuela última. El informe específicamente destaca el “deterioro” en la gobernabilidad del país de Hugo Chávez.
El BM señala que Latinoamérica experimentó un leve retroceso general con respecto a años anteriores. Los que más avances realizaron, por el contrario, fueron los países africanos, algo que mereció el elogio del BM.
España, mal. España se sitúa entre los últimos lugares dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en casi todas las categorías estudiadas, sólo por encima de Portugal, Italia y Grecia.
El estudio del BM mide la gobernabilidad considerando parámetros como la capacidad de los ciudadanos para decidir, la estabilidad política y ausencia de violencia, la efectividad gubernamental, la calidad regulatoria, la confianza en las leyes e instituciones y el control de la corrupción, partiendo de datos publicados por 33 organismos diferentes. En la media global Dinamarca resultó el país con mejor gobernabilidad, aunque en la lucha contra la corrupción Finlandia sigue siendo el país “más limpio”. l
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