Ratifican la continudad del paro nacional de camioneros

El protesorero y el titular de la rama aguas gaseosas del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano y Alberto Franzese, ratificaron esta noche la continuidad de la huelga nacional y el bloqueo de plantas, fábricas y distribuidoras de Quilmes y Pepsi-Cola en demanda del pago de los salarios, premios y el medio aguinaldo de junio.

Moyano confirmó las protestas y adelantó que la comisión directiva del sindicato convocó para las 10 de mañana en la sede gremial de San José al 1.700 al plenario general de delegados de la rama aguas gaseosas para analizar “los pasos a seguir”.

Los dirigentes gremiales explicaron esta noche a Télam que el conflicto, iniciado el jueves último en la planta porteña de Pompeya, trasladado luego a las bonaerenses de Quilmes y Zárate y ahora extendido a todo el país, “ha paralizado la distribución”.

Los trabajadores protestaron hoy frente a la embajada de Brasil, en Cerrito al 1.300, y denunciaron a “la empresa Quilmes por su política de achicamiento de costos, despidos y falta de pago de los salarios y del medio aguinaldo”, afirmó hoy Moyano.

Durante la movilización de los camioneros y del personal agrupado en el Sindicato Unico de Trabajadores y Empleados de Aguas Gaseosas (SUTEAGA) -que lidera Raúl Alvarez-, hacia la representación diplomática brasileña se produjeron incidentes, cuando grupos de manifestantes se enfrentaron con la policía.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, señaló hoy a Radio América que su cartera “está interviniendo” en el conflicto y, esta tarde, había expresado su expectativa de “cerrarlo” en un encuentro oficial entre las partes que luego no se concretó.

Fuentes empresarias ratificaron esta noche que “un grupo de 20 distribuidoras del Gran Buenos Aires no pagó deliberadamente los salarios y el aguinaldo” para presionar a Quilmes comercialmente.

“La medida continuará porque los directivos de la Quilmes no han comunicado ninguna solución al sindicato”, afirmó Moyano.

La protesta frente a la embajada de Brasil, como ocurrió en ocasión del conflicto con la Quilmes de abril último, se motivó en que la firma fue adquirida por capitales de ese país y belgas.

Moyano también aseguró que el actual conflicto con la compañía se relaciona con “un proyecto” de los directivos para “achicar costos y constituir sindicatos por empresa” en lugar de “respetar” las vigentes organizaciones gremiales por actividad. (Télam)