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 miércoles, 11 de julio de 2007  
Miles de candidatos para “Gran Hermano”
Más de dos mil personas hicieron cola desde la madrugada para lograr una entrevista

Una interminable cola en la que se alineaban alrededor de 2 mil personas indicaba, en la avenida Belgrano, frente a Canal 5, que “Gran Hermano”, uno de los ciclos televisivos de mayor convocatoria popular, ya había iniciado su casting para la quinta edición del programa. Desde las primeras horas de la gélida madrugada rosarina los estoicos candidatos aguantaron a pie firme para ser entrevistados.

 Es que la pasión por la fama fulminante pudo más que las inclemencias del tiempo. Ser conocido a través de la televisión es la meta de miles de jóvenes que cada vez encuentran menos canales para encauzar sus esperanzas de encontrar su lugar bajo el sol.

   Gustavo Ortiz, un cajero de 23 años, dijo: “Quiero estudiar meteorología y para eso tengo que ir a Buenos Aires. Busco entrar en «Gran Hermano» para bancarme la carrera”.

  En la puerta del canal, Gisela, una joven que acababa de ser entrevistada, se mostró sorprendida por la poca atención que le brindaron: “Sólo me preguntaron por qué quería entrar y no me dieron más bolilla. Mientras me lo preguntaban, miraban otra planilla”, se enojó. “Ni siquiera te piden los documentos. Re-corta te la hacen”, acotó desilusionado un muchacho.

   Mientras esperaba el inminente llamado para entregar su solicitud Eugenia Rubio, una pergaminense de 21 años, confesó: “Estudio comunicación social en Rosario y vengo a pasarla bien y que nos quede la experiencia. Uno busca ser famoso para lograr algo en los medios”, advirtió. Algo similar opinó un comerciante de 30 años, casado y con hijos: “Estamos acá por la fama”. Otros, en cambio, buscan una salida laboral como Carina Abram y Nicolás Costantino, ambos estudiantes de teatro, quienes consideraron que estaban ante una oportunidad única para encontrar puertas abiertas para sus futuras carreras.

   Al final de la cola, con el número 988 en la mano, Edgardo Curbela, de 19 años, fue más concreto: “Soy metalúrgico. Estoy muy estresado y quiero entrar en la casa para estar cuatro meses sin hacer nada”.
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