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miércoles,
11 de
julio de
2007 |
Protocolo
y aborto
La semana pasada, La Capital publicó un magnífico artículo contra un protocolo aprobado por "nuestros concejales" de Rosario. En el mismo, el doctor Mario Strubbia demuestra en forma jurídica, constitucional y social, con muchísimos antecedentes en la mano, que dicho protocolo es una especie de despenalización del aborto, es decir, un crimen aberrante, algo que los concejales no tenían idea de todas las verdades que surgen de la lectura, muchas de las cuales son tratados de varios especialistas en el tema. Aberrante porque se asesina a un ser absolutamente puro sin mancha de culpa; aberrante porque dicho ser carece totalmente de poder de defensa y aberrante porque impide la aparición a la vida de un ser humano y toda su progresiva e incalculable descendencia. Qué grado de egoísmo debe tener una persona que impide a otros una vida que él disfruta. Yo pregunto, ¿se habrán preguntado que ellos disfrutan la felicidad de una vida gracias a que sus madres no abortaron? ¿Se habrán preguntado que todos los días besan y acarician a su esposa, o novia o hijos gracias a que sus madres no abortaron? Decía la Madre Teresa en la Asamblea de las Naciones Unidas: "No matéis a vuestros hijos, dénoslos a nosotros que les daremos vida".
Juan Bressan
LE 6.347.664
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