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miércoles,
27 de
junio de
2007 |
El juez espera las evaluaciones que se le harán al menor
El juez de Instrucción de la ciudad de Santa Fe José Manuel García Porta lamentó que el Poder Judicial provincial no disponga de un psicólogo para atender al menor que ayer mató a su padre policía de un disparo en el pecho al tiempo que esperará las evaluaciones correspondientes para llegar a un juicio de veracidad aunque reconoció que los dichos del menor “tienen algún asidero”.
Ayer al mediodía, el policía Miguel Angel Echagüe, de 33 años e integrante de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), le pidió a su hijo de 9 años que le disparara en el pecho, caso contrario, él dispararía sobre el chico.
En declaraciones radiales efectuadas hoy, el magistrado indicó que ““al chico lo vi compungido y triste. Manifestó haber sido él (el autor material de la muerte de su padre) pero tenemos que ayudarnos con los psicólogos. Yo quiero asegurarme bien. Creo que hay algún asidero, pero quiero asegurarme bien”.
“En este momento van 24 horas de que llevo investigando el hecho donde se encuentra a prima facie involucrado un menor de tan corta edad, para llegar a un juicio de veracidad vamos a esperar el resultado de las entrevistas y evaluaciones psicológicas que se le están haciendo. Yo lo interrogué en el lugar del hecho y él manifestó eso, que se vio obligado por su padre a actuar de esa manera. Pero el hecho tenemos que verlo en un contexto donde la misma ley nos impone a nosotros la obligación de que el chico sea asistido por psicólogos para luego emitir una opinión, aunque él lo reconoció”, indicó García Porta.
“Cuando me constituyo en el lugar estaba la persona muerta con un impacto de bala en el peco. Lo hago venir al menor y él me manifestó que se vio obligado a disparar”, acotó el funcionario judicial.
García Porta aclaró que lamentablemente “el Poder Judicial no tiene psicólogos. Debemos recurrir a un comité de maltrato infantil que es un comité interdisciplinario que funciona en el hospital de Niños. Nosotros tenemos tres médicos forenses pero no psicólogos acá en Santa Fe”.
El juez reconoció que éste, junto al caso de un chico rosarino asesinado por su padre y enterrado a la vera de la autopista a la altura de Coronda, fueron los casos más conmovedores que le tocó investigar.
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