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 miércoles, 27 de junio de 2007  
Investigadores buscan nuevos edificios para no perder convenios

Ante la perspectiva de que se demoren las obras para terminar los edificios en el futuro Parque Científico Tecnológico en La Siberia, los científicos del Centro Científico Tecnológico Rosario (ex Cerider) analizan opciones transitorias para aumentar su capacidad edilicia y desarrollar sus proyectos de investigación. Una de las alternativas es alquilar un sitio de alrededor de 500 metros cuadrados, que permita instalar laboratorios para luego subarrendados a proyectos de transferencia tecnológica.

Los científicos locales no quieren perder los convenios ya firmados para el desarrollo de investigación, varios de los cuales actualmente están cajoneados por falta de espacio. Tampoco quieren que se diluya la posibilidad de firmar acuerdos con inversores locales e internacionales que buscan contratar sus servicios para proyectos puntuales. Estiman que con alrededor de cien mil pesos podrían replicar un esquema que funciona con éxito en parques tecnológicos como el de Barcelona, que alquila laboratorios por el tiempo que dura determinado proyecto.

Desde del Instituto de Biología Molecular (IBR) calculan que con ese pequeño monto de recursos y esa superficie podrían dar cabida por lo menos a cinco proyectos. Incluso no descartan que pueda ser un privado interesado en llevar adelante el proyecto, como sucede en otros ámbitos como los “edificios de oficinas”, que luego son alquilados a otros privados. “Hoy somos como un fabricante de autos, las herramientas, los trabajadores e incluso los compradores, pero no tenemos energía para producirlos”, ejemplificó Eduardo Ceccarelli, del IBR, quien aseguró que “hay empresas biotecnológicas locales y europeas buscando invertir en desarrollos propios”.

A comienzos de junio los científicos habían expresado su malestar durante el 1º Foro Provincial de Biotecnología por las demoras en la construcción del nuevo edificio del instituto en La Siberia. El costo del edificio estaba proyectado en seis millones de pesos.
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