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sábado,
23 de
junio de
2007 |
Se entregó un muchacho acusado por un homicidio
Uno de los hermanos acusados de un fatal tiroteo en barrio Hume en el que murió Flavio Navarro se entregó ayer en Tribunales y quedó preso a disposición de la jueza de Instrucción Nº 2, Alejandra Rodenas. Con la detención de Mártires Vera ya son cuatro los detenidos por la balacera ocurrida en Avellaneda al 5100 el 16 de marzo pasado.
Con el cuerpo perforado por una decena de balazos, Flavio Navarro, de 27 años, apareció tendido en un pasillo de Avellaneda 5160 a las 18.30 del viernes 16 de marzo. La policía no encontró a su alrededor un arma que hiciera presumir un tiroteo, pero poco más tarde ingresó al Heca Guillermo Vera, de 30 años, con un disparo en el pecho y quedó preso. Así, para la policía, lo que ocurrió fue un tiroteo, en el que hubo al menos cuatro armas distintas y en el que también fue herido de bala un concuñado de la víctima, Alberto González. Ese mismo día fue detenido Marcelo Vera, de 35 años, cuando iba por Avellaneda y Lamadrid en un rastrojero.
Una grosería. En una nota con este diario, la madre de los hermanos Vera sostuvo que todo empezó con “una grosería” que Navarro le gritó a la mujer de uno de sus hijos. A raíz de eso hubo una serie de provocaciones que culminaron, según su relato, cuando la víctima baleó el frente de la casa y sus hijos respondieron.
Tiempo después la policía apresó a Victorio Vera, otro de los sospechosos, quien declaró ante el juez Jorge Eldo Juárez. Pero como el hombre tenía un antecedente en el juzgado de Rodenas la causa por el homicidio se acumuló allí.
En ese juzgado se presentó ayer Mártires Vera, el cuarto de los hermanos sospechados, quien acudió con su abogado, Carlos Heuer y quedó imputado de homicidio agravado por el uso de armas y el concurso de personas, delito por el que será indagado el lunes. l
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