Ranni: "No hay muchas ofertas de ficción que quiten el sueño"

Rodolfo Ranni presenta hoy la obra "El gran deschave"

El elenco formado por Rodolfo Ranni, Martha González y Perla Santalla, bajo la dirección de Daniel Marcove, presenta la obra “El gran deschave”, hoy, a las 21, en el teatro La Comedia, Mitre y cortada Ricardone. Ranni, en diálogo con Escenario, destacó que paradójicamente, este clásico del teatro argentino “tiene más vigencia hoy que hace 37 años”, cuando fue escrita por Sergio de Cecco y Armando Chulak.

   —¿Qué le interesó de este trabajo?

   —Venía haciendo mucha comedia en los últimos años, y que Julio Gallo (gerente del teatro Astral, de Buenos Aires) haya comprado los derechos de “El gran deschave” para mí, me puso muy contento y muy orgulloso porque ya casi no existe que alguien compre los derechos para determinado actor. Volver a ese tipo de teatro es una satisfacción inmensa porque sabemos que estamos haciendo un gran trabajo.

   —¿A qué se refiere cuando dice “este tipo de teatro”?

   —Porque en los últimos años yo venía haciendo comedias, cosa que me gusta muchísimo hacer, y de calidad, pero digamos, en un punto, pasatista. Este es un teatro comprometido, uno está contado una historia importantísima y además está escrita de una manera en la cual el trabajo de los actores es fundamental.

   —¿El recurso que genera el conflicto se acentuó a lo largo del tiempo?

   —El personaje central es un televisor que de pronto un día se descompone. De pronto la pareja se da cuenta que después de 25 años de casados no se contaron absolutamente nada. Hay una paradoja en eso. Creo que la obra está mucho más vigente ahora que hace 37 años porque en la era de las comunicaciones, estar comunicado tecnológicamente provoca una gran incomunicación a nivel humano. Es muy graciosa en algunos momentos, pero es una tragedia moderna.

   —¿Qué crítica podría hacerle a ese medio, aun siendo parte de él?

   —Creo que hay modas. Personalmente, los realities no me interesan porque no soy ni fisgón ni chismorrero, así que no me interesa espiar a la gente para ver como vive. De todas maneras es una moda mundial. En todos los países están los realities. Están los mismos programas: “Gran Hermano”, el “Bailando...”, “Patinando...”. Pero de pronto se pone de moda la ficción, o la comedia musical, o el programa periodístico.

   —¿Cree que son justas las críticas que se le hacen a estos programas?

—Creo que tanto en “Cantando...” como “Bailando...” de pronto este año se exacerbaron los personajes, en vez dedicarse nada más que a bailar, pero es un show y la gente quiere verlo y de hecho tienen el rating que tienen y a lagente les gusta. Me parece que es lícito porque si uno lo mira como un show es una cosa divertida.

—¿Qué balance hace de su paso por "Bailando..."?

—Yo lo disfruté muchísimo. De verdad. Dudé mucho en hacerlo, pero en un momento me dije que lo haría y que trataría de cantar lo mejor que pueda. Tuve la fortuna de que la soñadora que me tocó en suerte canta maravillosamente bien. Entonces me dio la posibilidad de acompañarla muy bien, pero el peso lo llevaba ella, y además con mucho talento.

   —Ultimamente tuvo participaciones en “Amas de casa desesperadas” y “El tiempo no para”, pero ¿por qué no está de forma constante en televisión?

   —La gira con la obra me lleva mucho tiempo, así que no me preocupa demasiado la televisión en este momento. Tampoco hay demasiadas ofertas de ficción como para que me quiten el sueño. De pronto puedo hacer una participación en algo. Es el único tiempo que podría tener porque nosotros salimos los jueves a la noche en gira y volvemos los lunes a la noche. Ahora estoy haciendo un piloto para un policial, pero por los tiempos que tengo lo pasamos para más adelante. Tengo mi cabeza puesta en la gira y en la obra que la haremos hasta noviembre y quizás más tiempo. Depende de cómo siga la temporada.

Ranni volvió al teatro después de "Bailando por un sueño".