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sábado,
23 de
junio de
2007 |
Seria advertencia de la UIA
Buenos Aires.- El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, advirtió hoy que si el ahorro energético se lo impone solo a las industrias, habrá “consecuencias no deseadas” en la economía, por lo cual reclamó que se involucre al sector público y a toda la sociedad.
“Es una situación extremadamente difícil”, sostuvo Lascurain a radio Mitre, no obstante estimó que “puede haber algunos ahorros que no afectarían a los hogares, y que podrían generar alrededor de 1.200 ó 1.300 megavatios adicionales, que es lo que se está necesitando”.
A su criterio, “hay ahorros de sentido común”, pidió que el Gobierno haga “un llamado a los hogares porque el aumento de consumo no se corresponde con el crecimiento económico” y apuntó también contra el derroche de energía en edificios públicos.
“Un aumento como el producido en el último año en los domicilios, de 500 megatavios, es una cifra que equivale a lo que puede producir media central de generación, como la que se está por poner en funcionamiento antes de fin de año”, precisó Lascurain, quien insistió con que el ahorro energético “es un tema de la sociedad”.
En ese sentido, indicó que “si la industria solamente es la que va a tener el costo de todo esto, evidentemente esto traerá aparejadas algunas consecuencias que no son deseadas”.
“Necesitamos que los cortes estén planificados para tener posibilidad de armar los turnos de trabajo”, pidió el titular de la UIA.
Consideró que “hay mucho para trabajar en una programación”, y pronosticó que “este es un tema que va a continuar este año y posiblemente el próximo también”.
Con todo, sostuvo que deben tomarse medidas para que “no solamente la industria tenga que reprogramar la forma de trabajar y sus turnos de trabajo”.
Afirmó que hay “una cantidad importante de megavatios para ahorrar”, pero consideró que “hay que definir cómo se va a utilizar el suministro que hoy es escaso”.
Por su parte, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) manifestó su “preocupación por los graves inconvenientes productivos que están generando las restricciones impuestas al consumo energético de las industrias autopartistas, actividad que resulta imprescindible para que sea viable la producción de vehículos automotores”.
“Algunos fabricantes autopartistas requieren para sus procesos productivos hornos continuos de tratamientos térmicos que funcionan exclusivamente con gas natural como combustible, no siendo técnica ni económicamente viable su reconversión a otro tipo de energía”, indicó AFAC, al tiempo que advirtió que “el aprovisionamiento de este combustible ha sido interrumpido por completo”.
Asimismo, señaló que “las empresas consumidoras de gas en la actividad autopartista no resultan relevantes en cuanto a la cantidad de empresas y al consumo que representan”.
Sin embargo, remarcó que “sin esos componentes críticos resulta imposible fabricar los sistemas necesarios para producir un vehículo, con lo cual la interrupción de la producción de estos proveedores genera la paralización total de la industria”.
“Creemos que liberando parcialmente el consumo de gas para la actividad automotriz, incluso en forma restringida, se podría estar evitando una serie de perjuicios de magnitudes insospechadas”, afirmó la entidad. (DyN)
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