La jugada y sus antecedentes

El anuncio de se mudará con armas y enseres a Santa Fe de la Vera Cruz convertido -esta vez sí- en gobernador (de lo que Binner parece no tener dudas) está claramente dirigida a los vecinos de la tradicional ciudad, que desconfían de que un mandatario rosarino (aunque sea por opción) les escamotee algún tipo de privilegio, real o ficticio. Seguramente ese temor se esconde en la absurda versión del traslado de la capital a la ciudad del Monumento.

El anuncio de Binner pretende, además, ganarse algunos votos hasta ahora esquivos.

La jugada tuvo sus antecedentes. Jorge Obeid buscó congraciarse con los rosarinos -que mayoritariamente habían votado por su rival de entonces,.Binner- cuando, ley de lemas mediante, accedió al Sillón del Brigadier. Para ello alquiló una coqueta casona en el igualmente coqueto barrio de Fisherton. Allí se propuso pasar un par de días por semana. Obeid cumplió. Por algunos días fue rosarino.

Quien buscó emular a Binner fue el verborrágico Horacio Usandizaga. Dos veces candidato, Una vez el más votado. Primero la ley de lemas, después Carlos Reutemann, lo cierto es que se quedó con las ganas. Igual que ahora el socialista -aunque no tan jugado-, antes de la cita con las urnas envió a su secretario privado a la ciudad capital para que le busque una vivienda digna de un gobernador. El contrato de alquiler no alcanzó a firmarse.