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 sábado, 16 de junio de 2007  
El Día del Padre frenó la llegada de turistas
La capacidad hotelera está al 70%, lejos de lo que pasa en otros fines de semana largos

Los festejos del Día del Padre sin dudas aplacaron los ánimos de potenciales visitantes a la ciudad para este fin de semana largo y las plazas hoteleras están lejos de colmarse. No obstante, empresarios y funcionarios estiman que las distintas actividades previstas en torno al Día de la Bandera y el 50º aniversario del Monumento seducirán como cada año a los turistas de la región.

El presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario, Alfredo Angiulli, destacó ayer que "hay reservas, pero ningún hotel tienen toda la capacidad colmada. Las reservas son a partir de mañana (por hoy), y el domingo empiezan a liberarse", sostuvo y confirmó así la tendencia de pasar el Día del Padre en casa. Como en los últimos feriados, quienes llegan son generalmente turistas de Buenos, Entre Ríos y Córdoba.

La visión de Angiulli es que "el promedio de ocupación alcanzará un 70 por ciento". El hotelero también señaló que "para el miércoles 20 la gente que llegará es de los alrededores y no pernocta en Rosario".

En la estación de micros Mariano Moreno también brindaron un pantallazo del movimiento de los colectivos de larga distancia. "Casi todas las empresas que unen Rosario con Capital Federal pusieron refuerzos de salida, pero no programaron con la misma intensidad desde Buenos Aires", detallaron desde la terminal. Al parecer muchos rosarinos optaron por visitar la capital del país este fin de semana.

En tanto, desde la cadena Solans (hoteles Presidente, Riviera, Libertador y República) Laura Trujillo indicó que "se espera una ocupación del 60 por ciento. El feriado del 20 de junio se topa con el Día del Padre y dificulta que la gente se quede más de una noche. El clima también juega en contra", confirmó la ejecutiva. Así, y si bien Rosario estará lejos de ver sus plazas hoteleras colmadas como en anteriores fines de semana largos, sin dudas los bares y restaurantes estarán llenos mañana de hijos celebrando junto a sus padres.
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