Política de la garrapata

La garrapata es un parásito que para sobrevivir succiona la sangre de otro animal. Tan astuto es que esquiva los lugares en que puede ser atacado por los dientes del parasitado. Entonces se ubica en la cabeza o el lomo del perro, por ejemplo. Luego de siglos de ser combatido, evolucionó y aunque se saque lo que se ve, subyace incrustando la cabeza en las profundidades del animal en el que habita. Eso trae a mi memoria a un parásito muy conocido por todos nosotros, los políticos. Actúan igual que la garrapata, se prenden del poder y aunque le digan: "Que se vayan todos", ahí están. Por añadidura se incorporaron los funcionarios, que son inamovibles, y los sindicalistas, que dicen: "A los tiros me sacarán de aquí". Estos son conceptos de la democracia y de los parásitos que tenemos. Usan al país para vivir ya que otra cosa no saben hacer. Pongamos animales no parasitarios que hagan bien. Como las golondrinas, que cada año se van.

Martha Kelly

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