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domingo,
10 de
junio de
2007 |
Medio ambiente: Secretos para conectarse
A la hora de viajar lo que importa es la calidad del paseo elegido y la educación del viajero
Karina Primo
Viajar, andar, recorrer caminos es un arte. Porque el arte está íntimamente relacionado con la belleza y cada lugar tiene su propia belleza. Cada lugar es único, irrepetible. Para disfrutar de un viaje o un simple paseo tenemos que estar motivados y predispuestos a encontrar en cada rincón una maravilla, aprender, disfrutar, percibir, incorporar saberes y experiencias.
Es importante tener una información previa de lo que vamos a conocer, pero también es muy agradable dejarse sorprender por lo desconocido, permitirse descubrir y vivir nuevas sensaciones.
Poner en marcha el alma y el cuerpo que se encienden a través de los sentidos, la vista, el olfato, el tacto, el gusto y el oído es uno de los secretos para conectarse con todo lo que nos rodea.
Lo natural y lo cultural. Hablamos de grandes recorridos o de los pequeños, de los de fin de semana o los de semanas completas.
El tiempo y las distancias no son lo importante, lo que verdaderamente importa es la calidad del viaje y la educación del viajero.
Se puede aprender mucho en poco tiempo, lejos o cerca con el contacto con otros seres, otras concepciones, otros ambientes, otras “casas”.
La palabra eco deriva del término griego “oikos” que significa casa y el Ecoturismo bien entendido y ambientalmente responsable, ofrece a los viajeros la posibilidad de experimentar todas las sensaciones de las que hablamos, en otras casas, en otros ambientes y convertirse en ecoviajeros.
Sin exponernos a las actividades extremas pero sobre todo cuidando el ambiente donde se realiza, promoviendo la conservación de las áreas naturales que se visitan, respetando a sus habitantes, involucrándolos activamente como verdaderos protagonistas, tratando siempre de mejorar el bienestar de las comunidades que se visitan.
Es una gran responsabilidad ayudar a educar a los viajeros para se interesen en todo lo que la naturaleza nos ofrece, tomando conciencia ecológica para que puedan sentir con todas sus fuerzas el “poder de la naturaleza”.
Esa naturaleza que nos llega a cada célula de nuestros cuerpos cuando nos logramos conectar con ella. De la que se valieron nuestros ancestros para curar, para adorar, para vivir y sobrevivir. A la que tan poco se respeta actualmente debido a las actividades humanas dedicadas a la extracción o producción de recursos.
Día del Medio Ambiente
Recordando esta semana el Día Internacional del Medio Ambiente, que fue el 5 de junio, queremos hacer un aporte desde el ecoturismo, fortaleciendo la conciencia de convivencia de los hombres con la naturaleza, recordando algunos conceptos del documento escrito por el jefe Seattle de la Tribu Suwarnish en 1855: “Debes enseñar a vuestros hijos, lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es solo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red, se lo hará a si mismo”.
Es de vital importancia que cada ser humano siga reglas básicas para cuidar el lugar donde vive y se mueve.
En el caso de los que nos gusta andar recorriendo caminos es fundamental que el cuidado comience en el mismo vehículo que usamos para viajar, que esté en buenas condiciones técnicas, limpio y ordenado por dentro para una mayor seguridad; asimismo respetar todas las señales de tránsito y por ende las reglas de educación vial.
Asimismo controlar la capacidad de la carga humana que se encuentran en los mismos, sobre todo en los lugares a visitar, conformar grupos pequeños de pasajeros.
Planificar y reglamentar la construcción de hoteles, restaurantes, asentamientos humanos, materiales y tipo de infraestructura para integrarlos de la manera mas armónica posible al paisaje evitando la degradación.
Extremar los cuidados para evitar incendios, caminar siempre por los senderos que están marcados, contratar a guías locales, no extraer absolutamente nada con la excusa de la recolección de recuerdos, todo debe quedar en su sitio.
En tanto respetar las señalizaciones con respecto a la flora, la fauna, actividades recreativas y a los ruidos.
Por otra parte tener un trato sumamente respetuoso con la gente que nos recibe, tomar conciencia que nos están ofreciendo su “lugar”, su “casa” para que lo conozcamos.
Sensibilizarnos con su vulnerabilidad tratando siempre que nuestro impacto sea el mínimo. Ser solidarios con el medio. Contribuir a la conservación y protección del medio ambiente usando el sentido común, el desarrollo sustentable y sostenido para lograr un equilibrio entre el hombre, sus requerimientos y la capacidad que tiene la naturaleza para satisfacerlos.
Lo esencial está en el conocer, valorar, difundir, respetar y amar lo que nos fue dado en la tierra, que la humanidad toda pueda sentir su reclamo.
El ecoturismo ayuda a despertar voluntades y compromisos que promuevan la jerarquización del medio ambiente y el espíritu del hombre. Nos ayuda a mirar con nuevos ojos el mismo paisaje.
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