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domingo,
10 de
junio de
2007 |
Nueva Chicago-River, empate y escándalo
Un error de Furchi provocó el desborde de los jugadores del Torito
Un inexistente penal convalidado por Rafael Furchi en tiempo de descuento le permitió a River empatar 2 a 2 ante Nueva Chicago, provocando un gran escándalo en el que estuvieron involucrados jugadores de ambos equipos, el cuerpo técnico de Mataderos, el árbitro y sus asistentes.
La jugada que provocó la furia de todo Chicago se produjo en el primer minuto de descuento, cuando a Farías le cometieron una infracción antes de ingresar al área. Pero el Tecla, con el impulso, cayó dentro del área y provocó que Furchi marcara el penal. Como el árbitro estaba lejos de la jugada recurrió al asistente Carlos Kualiza, quien le ratificó que había sido dentro del área.
En ese preciso momento se desató el escándalo. Los jugadores de Chicago y el entrenador Carlos Ramacciotti arrinconaron contra un sector a Furchi y Kualiza, para que modificaran la decisión, quienes lejos de atender los reclamos, se mantuvieron firmes.
Este pandemoniun tomó mayor proporción cuando se sumaron los jugadores de River, quienes en un principio trataron de calmar a sus pares . Incluso, Lussenhoff y Ramacciotti casi se fueron a las manos.
Después de 18 minutos de discusiones y amagos de pelea, Paulo Ferrari se paró frente a la pelota y estampó el empate. Sin embargo, el escándalo se reanudó porque Carranza, quien había sido reemplazado, se metió en la cancha y el penal debió repetirse. Mientras Loncho se dirigía nuevamente a la pelota, pudo escucharse muy claro cuando Ramacciotti le gritó: "Ferrari, errá el penal porque no salen vivos de acá".
Ferrari se paró frente a la pelota y esta vez facturó con un derechazo cruzado. El partido siguió un par de minutos más en medio de un clima muy caliente. Pero Furchi pitó el final antes de que sucediera una catástrofe. l
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