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domingo,
10 de
junio de
2007 |
Delincuente cordobés en la mira por el rapto de Maddie
Un estafador cordobés está siendo investigado en el caso de la desaparición de Madeleine Mc Cann, la nena británica de cuatro años que desapareció hace un mes en Portugal. Se determinó que la llamada recibida por investigadores españoles que ofrecía supuestos datos sobre el paradero de la nena fue realizada desde un teléfono celular cuyo propietario vive en Córdoba.
Interpol argentina pidió a sus pares europeos para ayudar a identificar el teléfono celular registrado en Argentina desde el cual se realizó una llamada en la que se revelaron datos sobre el paradero de Madeleine. El rastreo llegó hasta Córdoba: allí pidieron ayuda a la policía local, que identificó al delincuente que tiene antecedentes en delitos como asaltos a mano armada y estafas. Este hombre (cuyos datos filiatorios no trascendieron) sería el único integrante de una banda internacional de ladrones de joyerías y camiones de caudales que operaba desde España y que logró escapar de la justicia.
Los policías cordobeses llegaron a la conclusión de que se trata simplemente de un “oportunista” y que no tendría relación con los delincuentes que secuestraron a la niña británica.
“Si bien es un ladrón de profesión, ni él ni sus cómplices contarían con la infraestructura necesaria para cometer un secuestro como éste”, dijo un jefe policial. La investigación aún continúa y no se ha descartado ninguna hipótesis.
Maddie, quien fue secuestrada el 3 de mayo, se encontraba durmiendo junto a dos hermanitos en un complejo hotelero de Praia da Luz, en Algarve, al sur de Portugal, mientras sus padres, los médicos británicos Kate y Gerry McCann estaban en un restaurante a pocas cuadras del lugar de dónde fue sacada la pequeña.
Según la policía británica, el llamado fue recibido por la Guardia Civil española fue caratulado como “creíble”, lo que causó revuelo y se constituyó como el dato más cierto de los últimos días.
los McCann y la historia de Madeleine siguen teniendo gran eco en su propio país, donde los medios de comunicación no han dejado de informar sobre la niña y las recompensas que se ofrecen por pistas para encontrarla.
La opinión pública europea está movilizada por la pequeña, por quien se ha establecido un millonario fondo para pagar rescate. l
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Madeleine desapareció el 3 de mayo mientras dormía en un hotel de una playa en un complejo turístico del sur portugués.
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