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domingo,
03 de
junio de
2007 |
Armas: ¿Rosario, eslabón de una cadena de dudosa legalidad?
Las sospechas de contrabando vuelven a sobrevolar la ciudad con el nuevo escándalo
Javier Felcaro / La Capital
Si bien todavía dista de ser la remake de uno de los mayores escándalos de corrupción de la década del 90, la nueva investigación por presunto contrabando de armas vuelve a tener a Rosario como eslabón de una cadena de dudosa legalidad.
Luego de que la Aduana descubriera en febrero pasado la supuesta subfacturación en la exportación de piezas de fusiles automáticos livianos (FAL) y que la Justicia abriera un expediente días atrás, el propio interventor de Fabricaciones Militares (FM), Arturo Puricelli, confirmó el origen de los 6.700 kilogramos de repuestos con destino a Estados Unidos.
El funcionario, que llegó a FM en septiembre de 2006 (cuando la operación ya se había pactado), aludió a material "de antigua data" producido antes del cierre de la Fábrica Militar Domingo Matheu, que hasta mediados del decenio último funcionó en Rosario.
También señaló que las piezas vendidas a la empresa JLD Enterprises (Connecticut) al precio vil de 2.600 dólares y como material de desguace estuvieron depositadas en Fray Luis Beltrán, ciudad cercana y sede de otra planta de FM y del Batallón de Arsenales 603.
En sintonía, una fuente calificada deslizó a La Capital que la presunta maniobra incluyó "repuestos de fusiles viejos o repotenciados", aunque rápidamente advirtió que, "de existir un ilícito, fue administrativo".
Sin embargo, en contraste con el affaire que dejó tras las rejas al ex presidente Carlos Menem y a su otrora ministro de Economía Domingo Cavallo y que merodeó Rosario en varias oportunidades, el destino final de los pertrechos sería distinto al de 1994: Ecuador y Croacia, países sacudidos entonces por conflictos bélicos.
Otros usos
Incluso una de las presunciones de los investigadores apunta a que los repuestos no tendrían como meta la firma estadounidense que sigue activa sino algún país de Sudamérica donde posteriormente serían revendidos a bandas de narcotraficantes
Las sospechas están fundadas: Ricardo Monner Sans, denunciante del escándalo que jaqueó a Menem, reveló en el 2006 la aparición en Brasil de armas argentinas en poder de narcos.
Tampoco es menor el indicio aportado -bajo estricta reserva- por otro experto, que recordó que después del congelamiento de la privatización de FM hubo una orden no pública de liquidar el remanente.
En tanto, la Rosada utiliza el escándalo en ciernes para aplacar, a contrafuego, el incendio provocado por el caso Skanska. Y lo trata de capitalizar al anunciar que el control de las exportaciones de pertrechos será realizado por el Registro Nacional de Armas (Renar).
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