Violentos disturbios en la marcha contra el G8

Rostock, Alemania. — Una multitudinaria y pacífica marcha de miles de personas contra la cumbre de países industrializados del grupo G8 en Alemania se vio empañada ayer en la ciudad de Rostock por graves disturbios que se produjeron a raíz de enfrentamientos entre la policía y manifestantes encapuchados.

   Las escaramuzas se iniciaron cuando un grupo de manifestantes lanzó piedras y astas de banderas contra la policía en una jornada que se tornó caótica. Los agentes, protegidos por chalecos antibala, cascos y escudos, debieron retroceder por algunos instantes ante la lluvia de piedras, mientras que otros policías buscaron dispersar a los manifestantes.

   Las fuerzas de seguridad reprimieron luego a los exalta dos con gases lacrimógenos y la utilización de carros hidrantes. Hubo serios destrozos en escaparates de comercios, hoteles y automóviles, que fueron utilizados como barricadas.

   Según informaciones oficiales, más de cien policías alemanes resultaron heridos, tres de ellos con lesiones graves como fracturas. De momento no se informó el número de heridos entre los manifestantes, ni tampoco cuántos detenidos hubo. Medios de prensa indicaron que los detenidos rondarían el centenar.



Marcha pacífica. El grueso de la manifestación sin embargo se mantuvo ajena a los incidentes y las miles de personas marcharon pacíficamente por las calles de Rostock, protestando contra la cumbre del G8 en el balneario de Heiligendamm, la semana que viene.

   Los organizadores de la marcha de protesta, que reunió a los más diversos sectores políticos y sociales bajo el lema “Otro mundo es posible”, calcularon una asistencia de unas 80.000 personas, mientras que la policía estimaba la concurrencia en unas 25.000 personas.

   La cumbre de tres días se efectuará en la vecina población alemana de Heiligendamm. Se espera que el G8 considere medidas para combatir el cambio climático, el sida y la pobreza en Africa. Analizarán también la situación de la economía mundial. l