Embarazo

Los derechos del buen nacimiento

Actualmente se cuenta con evidencias científicas que avalan la idea de que la capacidad de amar de todo individuo está determinada por las experiencias que atraviesa durante el período primal (desde la concepción hasta el año posterior al nacimiento). Basándonos en estas evidencias es que se creó Doulas de Rosario, un grupo de mamás que se ponen al servicio de mujeres que van a parir en pos del respeto a los padres y al niño por nacer en el momento del parto

El 7 de junio se conmemora el Día Mundial de los Derechos del Nacimiento, cuyo objetivo es la concientización por parte de la sociedad de que el nacimiento es un hecho crucial en la vida de todo ser humano y que la bienvenida que se le da al bebé en ese momento influirá en su desarrollo psico-emocional, dejando una huella imborrable en su forma de ser y de sentir.

Todos debemos ser conscientes y respetuosos de los derechos que un bebé adquiere cuando decidimos darle la oportunidad de nacer. Para que la llegada de un bebé sea una bienvenida vivida como tal, es preciso que las mujeres se hagan cargo de la responsabilidad del momento, se informen y conozcan íntimamente (respetando sus ilusiones, miedos, limitaciones y deseos).

El nacimiento es un proceso natural y al respetar la fisiología del parto, damos el primer gran paso que facilita el inicio temprano del vínculo entre la mamá y el bebé.



Respeto al bebé

El listado de derechos del nacimiento incluye los siguientes aspectos:

El bebé tiene derecho al reconocimiento de su capacidad física y emocional en su vida intrauterina y extrauterina y, especialmente durante el tránsito entre ambas.

El bebé y su madre tienen derecho a intimidad y respeto antes, durante y después del parto.

El bebé tiene derecho a ser atendido personalmente por su madre, como mínimo, durante el primer año. La madre tiene derecho a disfrutar del contacto íntimo con su bebé cuando desee.

El bebé tiene derecho a disfrutar de lactancia materna a demanda, al menos, durante el primer año. A que durante su estancia en hospital se respeten los “10 pasos para una lactancia feliz” establecidos por Unicef y la Organización Mundial de la Salud, y recomendados por la Asociación Española de Pediatría.

El bebé y su madre tienen derecho a permanecer juntos en las horas y días siguientes al nacimiento. Ninguna exploración ni estancia hospitalaria justifica la separación de ambos.

El bebé prematuro tiene derecho a ser incubado con el método “madre canguro”. Ninguna unidad de neonatología es más saludable para el bebé que la piel materna.

El bebé y su madre tienen derecho a que se respeten el momento, ritmo, ambiente y compañía en el parto-nacimiento y a que el mismo transcurra de forma fisiológica. Un bebé y madre sanos tienen derecho a no ser tratados como enfermos.

El bebé intraútero tiene derecho a que el bienestar emocional de su madre no sea alterado por un exceso y abuso de controles durante la gestación.

Los padres tienen obligación de buscar y recibir toda la información, y bien asesorados, tomar personalmente todas las decisiones relacionadas con el bienestar del bebé.

El bebé prematuro tiene derecho a permanecer pegado al cuerpo de su madre hasta que adquiera el peso y las condiciones óptimas de salud. Ninguna unidad de neonatología es más saludable para el bebé que la piel materna.



Sandra Dolce

Mariana Fallotico

Jorgelina de la Torre

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