Un uniforme naranja espera a Paris Hilton en pocos días

Los días de fiesta de Paris Hilton están contados: a más tardar en la medianoche del próximo martes, deberá ingresar en la prisión para mujeres de la ciudad californiana de Lynwood. Entonces la estrella del programa televisivo “Simple Life” comenzará realmente la vida simple: a las 6 de la mañana se enciende la luz en la celda. Desayuno hasta las 7.30. Un sándwich, una manzana y una galleta a mediodía. Cena a partir de las 16. Puntualmente a las 22 se apaga la luz.

   “Aún no sabemos si Hilton compartirá celda con otra interna”, explicó el sheriff Steve Whitmore recientemente. “Puede ser positivo que tenga una celda para ella sola”. Ayer ya se sabía que va a compartir la celda con otra mujer que fue condenada por conducción peligrosa. Aún no se sabe su identidad.

   Lo que es seguro es que la infractora de tránsito, que fue descubierta al volante sin permiso de conducir durante un período de libertad condicional —había manejado borracha—, deberá cumplir al menos 23 días de arresto. “Desacató todas las órdenes y simplemente siguió conduciendo”, tronó el juez Michael Sauer a principios de mayo pasado en Los Angeles.

   Había dictaminado una pena de 45 días, reducidos luego a algo más de tres semanas por buen comportamiento. Sin embargo, el tribunal rechazó enviarla a una prisión de celebridades o asignarle el cumplimiento de servicio social.

   La penitenciaría tiene lugar para 2.300 mujeres. Hilton será llevada a una sección para “necesidades especiales”. Doce celdas están reservadas para huéspedes destacados. Podrá cocinar en su lugar de encierro, ver a su abogado una vez por día y recibir visitas de amigos y parientes el fin de semana.

   “Claro que está nerviosa”, dijo Nicole Richie sobre su compañera en “Simple Life”. Paris estuvo en una librería hojeando una Biblia y un libro de autoayuda para “iluminación espiritual”. l (DPA)