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domingo,
03 de
junio de
2007 |
Servicio de
emergencias (I)
Las expectativas que el lector Gustavo Cumbo Nacheli, marca como irracionales en su carta del 30 de mayo no son más que un reflejo de las promesas que hace una empresa a la hora de conseguir un usuario más. Esta mujer, la señora Celina Cresta, contrató lo que le promocionaron, y está en todo su derecho de exigir lo que le vendieron. Además, permítame aclararle, doctor Cumbo, que no creo que el modelo de salud de EEUU (como muchos otros modelos, que no vienen al caso), sea el más adecuado para imitar. Si algo ha aprendido esta sociedad a lo largo de los años es a dejar de imitar modelos vendidos como superiores, que no hacen más que deteriorar todo lo que supuestamente deben mejorar. También imagino que el costo de 400 dólares la visita a una guardia deja a muchos ciudadanos afuera de esa prestación, aquí se busca no dejar a nadie sin atención. Dejo unas preguntas al lector: ¿debemos seguir escuchando o leyendo que todo lo que hacen otros países o sociedades es mejor que lo hecho por nuestro sistema actual, debemos siempre estar calladitos y sumisos pagando a empresas por servicios y no quejarnos y ser tolerantes si no hacen lo que prometen (así sea en pocas ocasiones)? Estoy afiliado a la misma empresa que la señora Cresta y nunca tuve un problema parecido, ni ningún otro con dicha empresa, pero me parece que su queja es justa y sus expectativas para con el servicio no son para nada irracionales. De haber sido alertada antes de contratar el servicio que el tiempo de espera por una urgencia podría llegar a las 2 horas, no lo habría contratado.
Mauro Ferraris
DNI 31.263.715
N. de R.: la polémica se desató a partir de una carta de Celina Cresta , quien se queja por una demora de dos horas en el servicio de una empresa de urgencias médicas. Desde EEUU respondió el doctor Cumbo Nacheli pidiendo tolerancia y explicando lo que sucede con el sistema en Norteamérica.
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