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domingo,
03 de
junio de
2007 |
Los indigentes
y el frío
Leo con profunda tristeza y observo la foto del día en La Capital (los niños durmiendo en la calle en pleno frío), con lágrimas en los ojos, rememorando experiencias pasadas por mí. Señores políticos que tanta campaña electoral hacen, ¿cómo no pueden sentir tristeza al observar a estas criaturas durmiendo a la intemperie con temperaturas bajo cero? ¿No les parece que la mejor campaña que podrían hacer es calzarse los zapatos y recorrer las calles nocturnas y no permitir que nunca más un solo niño deba dormir en la calle? Hablo desde el conocimiento; en mi adolescencia me tocó vivir una triste experiencia: por problemas familiares me encontré una helada noche de julio en una plaza sin tener dónde ir, qué comer, ni qué tomar. Señores políticos, es la forma más miserable en la que un ser humano puede sentirse, ya que la desolación, el miedo, el frío y el hambre es el límite de cualquier ser humano. Apelo a la sensibilidad de quienes tienen el poder y las posibilidades de no permitir que por ningún motivo vuelva a pasar un niño o cualquier ser humano una noche helada, donde su único techo sean las estrellas.
Marta González
DNI 22.300.856
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