Argentina salvaje

La cancillería argentina citó al embajador estadounidense para transmitirle el desagrado que en el gobierno provocó el informe del Departamento de Estado que alertó a los posibles visitantes de ese país a la Argentina sobre probables secuestros, robos, accidentes de tránsito, protestas callejeras, etcétera. ¿No será exagerada esta reacción? Sin ánimo de defender al cuasi ilegítimo e invasor gobierno de Bush (el mundo sabe que el presidente debería ser Al Gore), me parece que al Ejecutivo, en este tema, se le soltó la cadena. La Argentina tuvo el año pasado más de 20 muertes por día en accidentes de tránsito. Hay cortes de rutas, de calles, piquetes y muy poco respeto por las instituciones. Tampoco se respeta a los peatones, aunque sean ancianos o niños. Existe una plaga de carteristas y una nueva modalidad: los bolsillistas, que distraen a la víctima y en un segundo le sacan el dinero del bolsillo. Además de gravísimos problemas con los vuelos y con los horarios de partida de los aviones, por reclamos justos pero que causan demasiados inconvenientes a los viajeros. Entonces, amigos del gobierno, no se enojen tanto si en otro país hacen lo que ustedes no. Los norteamericanos tienen mil defectos pero cuidan a sus ciudadanos. Acá a los argentinos se los desprecia y no se los respeta como ciudadanos. Hay miles y miles de excluidos sociales que viven de la dádiva o cirujeando para sobrevivir. En la Argentina muchos sueldos, como el que por ejemplo perciben los jubilados, de irrisorios 500 pesos, son para pasar hambre. Existen enormes diferencias sociales y, por último, la falta de educación y la ausencia de previsión hacen que los argentinos vivamos en un país salvaje y con un cero enorme en calidad de vida.

Daniel Eduardo Ciúffoli

DNI 14.392.756

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