Ischia pateó el tablero

Ischia pateó el tablero. Aprovechando, en sentido figurado, que durante la semana lo que menos se trató fue lo futbolístico, el técnico de Central sorprendió con la formación que escondió hasta último momento. Metió a Diego Calgaro por primera vez en su ciclo y excluyó a Ricardo Moreira, hasta anoche uno de los inamovibles. Y jugó con tres delanteros, todo eso sin ensayarlo.

  La última vez que jugó Calgaro de movida fue en el último partido del interinato de Daniel Riquelme, el 24 de marzo ante Estudiantes. Después pasó por un período de ostracismo por una lesión y porque el técnico no lo tuvo en cuenta. Sólo integró el banco de suplentes pero no ingresó ante Argentinos y Arsenal. Pero ayer, cuando nadie lo tenía en mente, el volante saltó a la cancha al son del cambio táctico de Ischia.

  El DT arriesgó con una línea de tres en defensa para enfrentar al peor equipo de la temporada. Puso a un volante de marca por un defensor, pero dejó a tres puntas, con Belloso, Arrechea y Di María.

  Esa fue precisamente la otra sorpresa. A Ischia lo convenció el trajinar de Arrechea ante Arsenal y, pese a que Di María cumplió con la fecha de suspensión, el técnico igual lo dejó entre los once. Así relegó al banco a Damián Díaz.

  Ischia apostó otra vez al tándem Belloso-Arrechea y postergó una vez a los juveniles que piden pista desde las inferiores, como Zelaya, quien fue al banco, o Velázquez y De Porras, quienes jugaron en la reserva.

  La decisión fue significativa ya que los últimos tres partidos del torneo no le agregarán y le quitarán nada a esta campaña teñida como ninguna por el marco institucional. Ischia dijo que es un DT que se arregla con los chicos del club. Además, Arrechea no continuaría.

  Arrechea quiso mostrarse como ante Arsenal pero se comió un gol imposible a los 45 minutos debajo del arco tras un centro de Di María. Belloso fue reemplazo por Alemano sin que tampoco se haya notado. No desnivelaron y sólo un gol fortuito inclinó la balanza. Poco para considerar que la apuesta de Ischia haya sido una gran opción, aunque es justo decir que no la ensayó por los problemas sabidos y que los jugadores recién se enteraron del sistema antes de entrar a la cancha.