Lula reacciona ante los insultos de Chávez al Congreso brasileño

Ordenó convocar al embajador venezolano para comunicarle el desagrado oficial. El bolivariano había descalificado al Senado brasileño por pedirle que no cerrara un canal

Brasilia. — El presidente de Brasil, Lula da Silva, envió por primera vez una clara advertencia al venezolano Hugo Chávez, luego de que este insultara al Senado brasileño. El mandatario brasileño ordenó convocar al embajador de Caracas en Brasilia para que dé explicaciones, un gesto sin precedentes en la relación entre ambos mandatarios izquierdistas y que marca un punto de quiebre en la relación personal de los dos presidentes. Hasta ayer, Lula había intentado tomar distancia de la polémica entre el Senado y el presidente venezolano por el cierre del canal de Caracas RCTV. Pero ayer Lula había señalado, poco antes de conocerse la medida diplomática, que Chávez debía limitarse a hablar de Venezuela, y que en Brasil existe una libertad de prensa plena y consolidada. Venezuela y Brasil son integrantes del Mercosur, junto con Argentina, Uruguay y Paraguay.

A declarar.
La Cancillería de Brasil informó ayer por la tarde, y luego de un día de tensiones, que el presidente le ordenó convocar al embajador de Venezuela en el país para “indispensables esclarecimientos”, tras las declaraciones de Chávez contra el Congreso brasileño. “Habiendo tomado conocimiento, en Londres, de las declaraciones atribuidas al presidente Hugo Chávez respecto al Congreso brasileño, el presidente Lula reafirmó su total apoyo a las instituciones brasileñas”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en una nota oficial. Agregó que Lula “expresó su repudio a manifestaciones que cuestionen la independencia, la dignidad y los principios democráticos que guían esas instituciones”.

Según el diario brasileño O Globo, el embajador venezolano, Julio García Montoya, se presentó por la tarde en Itamaraty para entrevistarse con el canciller interino, Rui Nogueira, a quien dio explicaciones sobre las declaraciones de Chávez. Fuentes diplomáticas citadas por O Globo dijeron que el principal mensaje para el diplomático venezolano fue que el gobierno brasileño no gustó de las declaraciones de Chávez, las que consideró “fuera del tono de las buenas relaciones entre los dos países”. Chávez había dicho el jueves que los senadores de Brasil eran “loros” de Washington, porque lo exhortaron a revisar su decisión de cerrar el canal de televisión RCTV, clausurado el domingo.

Advertencia desde Londres.
En una entrevista concedida a periodistas de su país en la embajada brasileña en Londres —durante una visita privada a Gran Bretaña—, Lula se negó a comentar las declaraciones de Chávez, pero no dejó de hacer un llamado de atención a su colega. “Yo no puedo comentar un discurso de un jefe de Estado sólo porque usted (el periodista) me hace esa pregunta. No sé si Chávez lo dijo o no lo dijo. Si lo dijo, seguramente nuestro embajador en Caracas lo comunicará a la Cancillería. Todos somos adultos, y cada uno tiene responsabilidad sobre lo que dice”, había dicho Lula. Por otra parte, el mandatario brasileño volvió a negarse a opinar explícitamente sobre el cierre de RCTV, pero aprovechó para enviar un mensaje a su problemático socio en el Mercosur. “Chávez tiene que cuidar a Venezuela, yo tengo que cuidar a Brasil, Bush tiene que cuidar a Estados Unidos. Este es un problema de Chávez, no es un problema de Brasil”, expresó, pero agregó: “En Brasil tenemos una práctica muy democrática con la prensa, y está consolidada”. Poco después ordenaba desde Londres convocar al embajador venezolano.

Los roces entre Chávez y los legisladores brasileños se iniciaron este jueves, cuando el Senado anunció que enviará al mandatario venezolano un “llamamiento” por la reapertura de RCTV, clausurada por Chávez después de 53 años de operaciones. La petición fue aprobada en la noche del miércoles con los votos favorables de 15 senadores, entre ellos varios aliados y correligionarios de Lula en el Partido de los Trabajadores (PT).

Lula parece retar a Chávez durante la cumbre en isla Margarita, en febrero pasado.