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 sábado, 02 de junio de 2007  
El “Doctor Muerte” quedó en libertad porque está muriendo

Jack Kevorkian, conocido como el “Doctor Muerte” por ayudar a morir a pacientes terminales, salió ayer de la prisión en la que se encontraba recluido en Michigan, en Estados Unidos. Kevorkian, de 79 años, fue encarcelado en 1999 por el asesinato, mediante una inyección letal, del enfermo terminal Thomas Youk.

   Una cadena de televisión estadounidense llegó a transmitir un video del enfermo mientras moría.

   Según su abogado, al médico le queda menos de un año de vida debido a la hepatitis, la diabetes y una tensión demasiado alta.

   “Es maravilloso, es uno de los momentos más importantes de mi vida””, afirmó Kevorkian ante los periodistas que le esperaban a las puertas de la prisión en el momento de ser liberado. El médico, quien ha cumplido ocho de los 25 años de prisión a los que fue sentenciado, se ha comprometido a no dar más consejos sobre el suicidio, aunque afirmó que continuará luchando por el derecho a la eutanasia.

   El antiguo médico consiguió la libertad condicional por su deteriorado estado de salud. Kevorkian ha afirmado orgullosamente que ayudó a morir a cerca de 130 personas, muchas de las cuales utilizaron su llamada “máquina de la misericordia”, que proporcionaba dosis de droga letal por vía intravenosa.

   Algunos de los suicidios asistidos se llevaron a cabo en la parte trasera de la camioneta de Kevorkian, quien siempre ha defendido que los pacientes que sufren dolor tienen derecho a morir.

   Sus métodos indignaron a muchas personas, como cuando en 1998 ofreció los riñones de un hombre al que había ayudado a morir al primero que los quisiese.

   Libró una dura batalla contra las autoridades de Michigan y evitó ser encarcelado en cuatro ocasiones, a pesar de la revocación de su licencia médica en 1991 y de la prohibición expresa de los suicidios asistidos.


Condena
Finalmente, un jurado lo condenó por asesinato en segundo grado tras ver el video en el que le inyectaba drogas letales a Thomas Youk, un enfermo que sufría el mal de Lou Gehrig, un desorden del sistema nervioso.

   El mismo Kevorkian había enviado el video al programa “60 minutos” de la cadena estadounidense, CBS para que fuese transmitido. Antes de su liberación, dijo a una cadena de televisión de la ciudad de Detroit que la eutanasia “debe de ser legalizada” y que seguirá luchando por ello, aunque aseguró no piensa incumplir ninguna ley

   Su excarcelación se produce una semana antes de un voto clave en el estado de California sobre la autorización del suicidio asistido. Sólo el estado de Oregon ha aprobado una legislación similar.


A favor y en contra
El hermano de Thomas Youk afirmó que se trató de “un servicio médico solicitado y proporcionado con compasión por Kevorkian”, por lo que “no debe ser considerado un crimen”.

   Pero Tina Allerellie cree que su hermana Karen Shoffstall, otra de las enfermas asistidas por Kevorkian, sufría una depresión y duda de que ella quisiese morir. “La intención de Kevorkian ha sido siempre ganar notoriedad”, afirmó Allerellie.

   En Estados Unidos, la eutanasia sólo es legal en el Estado de Oregon.

   El médico usó dos métodos para las prácticas eutanásicas: una máscara de gas conectada a una botella de monóxido de carbono y un mecanismo de autoinyección para una droga mortal.
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El médico, al abandonar ayer la prisión.

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