
|
miércoles,
23 de
mayo de
2007 |
La empresa
intenta
desligarse
La empresa Skanska buscó ayer despegarse del presunto pago de coimas al sostener que sólo hubo "un conjunto de empleados que buscaron ser el rey Midas de los negocios y enriquecerse por la operación", y anunció que por "dudas que quedaron" habrá una "auditoría de la auditoría" que involucró a ex directivos.
El vocero de la compañía sueca, Miguel Ritter, trató así de descartar que la empresa como tal hubiera estado involucrada en pago de sobornos para que la firma pudiera obtener las obras de ampliación del Gasoducto del Norte.
"Fue un problema de un conjunto de empleados que buscaron ser el rey Midas de los negocios, por un lado, y, por el otro, enriquecerse ellos por la operación", respondió Ritter cuando se le preguntó si el proceder bajo investigación fue responsabilidad de su personal o de la empresa.
Ritter, quien confirmó que Skanska ordenó hacer "una auditoría de la auditoría" ya realizada, expresó además su deseo de que el daño que sufre ahora la reputación de la compañía no afecte sus operaciones futuras.
enviar nota por e-mail
|
|
|