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miércoles,
23 de
mayo de
2007 |
Líbano intensificó la ofensiva
contra las milicias islámicas
Miles de civiles escapan de los feroces combates en un campamento de refugiados
Beirut. - El ejército libanés bombardeó ayer por tercer día posiciones de un grupo islamista en un campamento de refugiados, horas después de que el gobierno ordenó acabar por completo con los militantes que se refugian en el lugar y en medio de temores de que la violencia se extienda por el golpeado país.
Decenas de palestinos quemaron gomas en otros dos campamentos de refugiados en protesta por la ofensiva del gobierno, que dejó numerosos civiles muertos, en una ominosa señal de que el descontento podría llegar también a los otros 11 campamentos del país, donde viven cientos de miles de palestinos.
Disparos de artillería, tanques, cohetes y fusiles volvieron a retumbar por tercera jornada seguida en torno al campamento de refugiados de Naher el-Bared, en el norte del Líbano, junto a la ciudad portuaria de Trípoli, en un brote de violencia interna que no se registraba desde los años de la guerra civil (1975-1990). Los choques entre militares e islamistas provocaron que miles de civiles escaparan del campamento por temor a perder sus vidas.
Las tropas combaten a Fatah Al Islam, un grupo armado de poco más de 100 miembros de distintos países árabes que comparte y propaga las ideas de la red Al Qaeda de Osama Bin Laden. Aunque no tiene mucho apoyo político en el Líbano -fue repudiado su accionar el lunes por el mayoritario movimiento opositor shiíta Hezbolá- Fatah Al Islam dio pruebas de estar mejor armado y preparado que lo se pensaba.
Fuego cruzado
Una tregua declarada ayer unilateralmente por el grupo colapsó en una hora al cabo de la cual se reanudaron los choques Un convoy humanitario de la ONU fue baleado cuando aprovechó el breve cese el fuego para entrar al campo y al menos dos de sus integrantes resultaron heridos No obstante el convoy logró distribuir parte de la ayuda
En medio de los enfrentamientos en el campo de refugiados, un militante de Fatah Al Islam murió al inmolarse con explosivos en un edificio de Trípoli adonde se ocultó, perseguido y rodeado por la policía. El edificio estaba vacío y nadie resultó herido.
El campamento de Naher el-Bared, donde viven 31.000 personas, es uno de los 12 campos de refugiados palestinos existentes en el Líbano. En ellos habita un total de 400.000 personas. El ejército libanés no puede ingresar en ellos, por un acuerdo de ya 38 años.
Informaciones procedentes del interior del campamento de refugiados dieron cuenta de una gran destrucción. Varias edificaciones colapsaron. l
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Fotos
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Una familia palestina es evacuada por la Cruz Roja.
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