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En la era del miedo

Un nuevo libro del sociólogo polaco Zygmunt Bauman analiza cómo aprovechan las élites globales el creciente temor social

El sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925), en su flamante ensayo “Miedo líquido”, realiza un inventario de algunos de los temores contemporáneos —la muerte, lo inmanejable, los terrores asociados a la globalización— que definen el curso actual de las sociedades y, a la vez, evalúa el aprovechamiento que los Estados hacen de este panorama.

Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado y los habitantes de este mundo globalizado podrían controlar su vidas y dominar las imprevisibles fuerzas tanto de lo social como lo natural.

“La modernidad comienza con la idea de que si ponés el comportamiento humano bajo control racional, eliminás el desastre. Luego, se cree que con la ciencia también se pueden controlar los desastres naturales. Lo que ha sucedido es lo contrario: los desastres humanos han acabado pareciéndose a los naturales”, sostiene por el contrario Bauman.

El sociólogo advierte que en los albores del siglo XXI se vuelve a vivir una época de miedo: en la actualidad se experimenta una ansiedad constante por los peligros que puedan suceder sin previo aviso, desde el temor a las catástrofes naturales y medioambientales hasta los atentados terroristas indiscriminados.

“Miedo es el término que empleamos para describir la incertidumbre que caracteriza nuestra era moderna líquida, nuestra ignorancia sobre la amenaza concreta que se cierne sobre nosotros y nuestra incapacidad para determinar qué podemos hacer (y qué no) para contrarrestarla”, sostiene Bauman en “Miedo líquido”, recién editado por Paidós.

En esta nueva obra, el sociólogo —uno de los pensadores sociales más influyentes de la actualidad— presenta un inventario exhaustivo de los temores de la modernidad líquida y explica cómo desactivarlos o hacer que se vuelvan inofensivos.

Bauman ha creado conceptos clave como modernidad líquida o amor líquido, refiriéndose a una nueva época, la actual, en la que los vínculos tradicionales con la familia, el trabajo o la pareja están en profunda crisis o han desaparecido.

En sus últimos ensayos examinó las consecuencias de esta nueva sociedad. Para él, la ciudad aparece como el campo de batalla donde se definen o diluyen las nuevas relaciones. Esos territorios urbanos son los que moldean la sociabilidad, y el miedo aparece como un arma clave. Miedo, por ejemplo, al ejército de vidas desperdiciadas que se van generando, como el que componen los eternos emigrantes o los desempleados.

El autor de “Amor líquido” y “Vida líquida” construye a través de sus libros las coordenadas del debilitamiento del vínculo social en las sociedades posmodernas, una crítica fuertemente emparentada con la obra de otros autores como Richard Sennett o Pierre Bourdieu.

Bauman describe los dispositivos utilizados por la “elite global” para lograr refuncionalizar determinadas sensaciones. “Reconfigurar y reenfocar los miedos nacidos de la inseguridad social global para convertirlos en preocupaciones locales por la seguridad personal parece ser la estrategia más eficaz y, prácticamente, infalible”, destaca.

Según Bauman, cuando esta estrategia se aplica sistemáticamente reporta grandes beneficios, con pocos riesgos asociados. “Ahora bien, el más importante (y con mucho) de tales beneficios es que impulsa a la asustada población a apartar sus miradas de las causas auténticas de su ansiedad existencial”, analiza.

Bauman enseñó filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia antes de verse obligado a irse de Polonia en 1968 a causa de la política antisemita desarrollada por el gobierno comunista después de los sucesos de marzo de 1968.

Posteriormente a su purga de la Universidad de Varsovia, ha enseñado sociología en países como Israel, Estados Unidos y Canadá. Actualmente es profesor emérito en la Universidad de Leeds (Inglaterra). Su producción data desde los años 50 y se ocupa, entre otras cuestiones, de modernidad y posmodernidad, globalización y pobreza. Su forma de presentar los temas lo ha convertido en uno de los teóricos preferidos de los militantes antiglobales.