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domingo,
20 de
mayo de
2007 |
Filmus procura seducir al esquivo electorado porteño
Rodolfo Montes / La Capital
Con el tic tac del reloj electoral resonándole fuerte en la cabeza, el candidato K a jefe de Gobierno porteño, Daniel Filmus, entró en los últimos 14 días de campaña, ahora con el respaldo explícito, corporal, del propio presidente Néstor Kirchner y Cristina Fernández (ver aparte).
Filmus permanece en una zona incierta de las preferencias —según las encuestas, 2 puntos debajo de Jorge Telerman y lejos de Mauricio Macri—, pero confía en subir el escalón que le falta para entrar al ballottage si es que logra calentar su figura, dotándola de significados atractivos.
“Nosotros representamos a la fuerza política que está transformando al país desde 2003, no tenemos que prometer nada”, le dijo el ministro a La Capital en el exclusivo encuentro con artistas que la fórmula Filmus-Carlos Heller armó el pasado miércoles en un restaurante de Puerto Madero, con el cometido de meter en escena, y por sorpresa, a la estrella rutilante del proyecto K: Cristina Fernández.
La representación política del esquema Filmus-Heller, con dos boletas para la Legislatura acompañándolos, encabezada una por Ginés González García —el otro ministro exitoso de gobierno nacional— y, la otra, por el destituido jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, constituye el perfil de frente político casi ideal con el que sueñan en la Casa Rosada.
Duro de roer
Sin embargo, electoralmente, la Capital Federal siempre fue un hueso duro de roer para los proyectos políticos nacionales. El actual escenario no es la excepción. “Acá todo el mundo respeta el prestigio del jefe (Filmus) y la seriedad del proyecto, pero pasión, lo que se dice pasión con la campaña electoral, no se ve”, reveló a La Capital un funcionario del Palacio Pizzurno que camina todos los días los pasillos del bellísimo edificio de Marcelo T. de Alvear y Rodríguez Peña.
Ese clima, dice la misma fuente, contrasta con cierta excitación que se vine a pocas cuadras, en las cercanías de Telerman. “Es que la gente del Pelado se juega a todo o nada, si pierden quedan afuera y se tienen que ir a la casa”, resumió. “Todo se está haciendo puntillosamente, con obsesiva prolijidad, está claro que hay clima de fin de gestión”, aseguró el mismo funcionario del Ministerio de Educación a La Capital.
En el Palacio Pizzurno se descuenta que, ganando o perdiendo Filmus, el ciclo en Educación se terminará pronto para el “licenciado (en Historia) en serio”, como lo calificó Cristina hace cuatro noches, en obvia referencia a la condición de licenciado trucho que alguna vez exhibió el actual jefe de Gobierno, Jorge Telerman.
Buscando poder
Filmus caminará estas dos semanas abrazado por Néstor Kirchner y tratando de absorber los poderes del presidente.
Además, sueña con recibir la cuota necesaria de votos transferidos desde los altos niveles de adhesión del santacruceño, pero la incertidumbre será total hasta la noche de domingo 3 de junio.
“No hay proyecto nacional sin cultura; en la práctica, un país sin cultura propia reproduce la cultura de otro”, repitió esta semana en Puerto Madero, una de las frases que más aprecia el ministro.
Daniel Filmus, un educador brillante, deberá en las próximas dos semanas demostrar si logra encender luces propias que le otorguen atractivo electoral. Lo fogonea la pareja presidencial. Por ahora, la pantalla sigue apenas tibia.
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