Persiste el misterio en Córdoba por el paradero de cuatro personas

Córdoba.- Cuatro nombres, 90 mil pesos ofrecidos en recompensa y una angustiante espera que va desde los dos meses hasta el año y medio, según el caso, son algunas de las cifras en las que se traduce la búsqueda hasta ahora infructuosa de personas desaparecidas en esta provincia.

Las causas incluyen a una ciudadana estadounidense que estaba a punto de dar a luz, un abogado penalista, un camionero y, la de más larga data, a la madre de dos hijos que, se sospecha, habría sido asesinada por su ex pareja en setiembre de 2005.

Salvo en el caso de Andrea Marina Del Fa Svolos (37), que se estima estaría viva junto a su bebé tras haber desaparecido en la localidad de Laboulaye, 308 kilómetros al sudeste de la capital, las hipótesis que guían las otras investigaciones tienen a la muerte como lugar común.

“Hubo nuevos testimonios y nuevas presentaciones judiciales que se están valorando”, dijo la fiscal de Laboulaye, Lelia Manavella, quien le sigue los pasos a esta mujer que fue vista por última vez el 6 de diciembre.

Es toda una incógnita la desaparición de Del Fa Svolos, quien estaba embarazada de ocho meses y solía citarse con un amante de la misma ciudad en una estación de servicio de YPF, sobre la ruta provincial 4, aparentemente un hombre de unos 60 años dedicado a la producción agropecuaria en la zona.

La fiscal dijo que se valoran distintas llamadas telefónicas recibidas por el entorno de la estadounidense tras su desaparición, y que aunque no se descarta ninguna hipótesis, la más firme es aquella que señala que se busca “a dos personas con vida”.

Hasta la embajada de Estados Unidos en Argentina se encuentra tras los rastros de Del Fa Svolos, quien también se hace llamar Andrea Marina Svolos o Marta Susana Horton y que tenía doble ciudadanía, puesto que nació en Argentina.

La mujer estuvo casada en EEUU varias veces y tuvo dificultades con la Justicia de su país, que le quitó la tenencia de sus tres hijos (de 16, 10 y 5 años), y luego también la posibilidad de tener contacto con ellos.

Tanto los investigadores como su propia madre, con quien vivía en Laboulaye, sostienen que la mujer padece de trastorno bipolar, con períodos de euforia y excitación, y grandes pozos depresivos.


La causa más antigua
La causa de más antigua data es la que lleva adelante el fiscal de Instrucción de Villa María, Gustavo Atienza, para dar con Mariela Bessonart (37), quien fue vista por última vez en esa ciudad del sur provincial el 28 de setiembre de 2005, luego de encontrarse con su ex esposo, Rodolfo Del Pino, en prisión desde hace 8 meses e imputado de “privación ilegítima de la libertad”.

Atienza se enteró que el Ministerio del Interior de la Nación dispone del sistema Utility Scan, incorporado para rastrear restos orgánicos e inorgánicos, aplicándolo a casos de personas desaparecidas a la fuerza, por lo que ya solicitó que sea facilitado para dar con Mariela, quien a criterio de los policías que investigan el caso fue asesinada.

Luego de varios allanamientos realizados tanto en el sur como en el norte provincial, donde Bessonart y Del Pino compartían campos, el fiscal pretende realizar rastrillajes con esta tecnología cuando tenga una pista más firme.


Incertidumbre
La suerte que corrió el penalista Pedro Salvador Chirino (68), desaparecido de su casa de la ciudad de Córdoba el 1 de febrero pasado, desvela a su mujer, también letrada, y al Colegio de Abogados local, que ofreció 10 mil pesos para quien aporte algún dato y espera que la provincia aporte otra cifra similar para incentivar la investigación.

El gobierno de Córdoba ofrece actualmente 50 mil pesos para dar con la villamariense Bessonart y otros 30 mil para quienes ayuden a encontrar al camionero pampeano -pero residente en la localidad cordobesa de Colonia Tirolesa- Gustavo Andrés Chapita García (29), quien no es visto desde el 22 de marzo en General Cabrera, 195 kilómetros al sur de Capital.

A mediados de la última semana, la Policía realizó un intenso rastrillaje en un campo ubicado en el camino a Villa Posse, en cercanías de la Capital, bajo las órdenes del fiscal Javier Praddaude, sin encontrar rastros del abogado Chirino, tras las pesquisas llevadas a cabo en un terreno de 47 hectáreas y que incluyó la inspección de un tanque de agua, un aljibe y una vivienda desocupada.

El abogado, oriundo de San Juan, fue visto por última vez en su casa de barrio Juniors, hasta donde llegó un “chofer” enviado por otro abogado que le debía dinero al desaparecido, según fuentes de la causa.

Hasta esta semana, el nombre de Sofía Kapustenski (18) también integraba la lista de personas desaparecidas en Córdoba, pero la joven fue encontrada en la casa de su novio el pasado miércoles, luego de haber sido vista por última vez el 3 de marzo, desacreditando así las sospechas de su familia que temían que la joven hubiese caído en las garras de una red de trata de blancas. (DyN)