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domingo,
20 de
mayo de
2007 |
Racing mereció más pero empató 1-1 con Independiente
Buenos Aires.- Racing Club fue más que Independiente, pero careció de ideas a la hora de atacar, sobre todo en el segundo tiempo, y debió conformarse con un empate 1-1 ante Independiente, en un clásico de Avellaneda que se disputó ante un marco imponente de público.
A los 9 minutos de iniciado el partido, Facundo Sava, tras una gran cesión de Maximiliano Moralez, anotó el gol que le dio la victoria parcial a Racing. Pero a los 31 de la misma etapa, apareció el uruguayo Guillermo Rodríguez y decretó la igualdad que permitió estirar el invicto de Miguel Angel Santoro a cinco partidos.
Ambos conjuntos dejaron pasar una chance inmejorable de redimirse ante sus hinchas en un semestre en el cual las cosas no les han salido como ellos esperaban.
Racing comenzó decididamente mejor el clásico, dominando la mitad de la cancha con un tándem Martín Romagnoli-Cristian Pellerano que funcionaba a la perfección, en clara oposición a los problemas que presentaban en Independiente Lucas Pusineri y Adrián Calello para contener a un movedizo Maximiliano Moralez.
A su vez, Nicolás Cabrera se proyectaba por el sector derecho y lastimaba a una defensa rival que se mostraba demasiado endeble. El “Rojo”, en tanto, perdía casi siempre en la zona media y lucía desconcertado e impreciso, avasallado por un Racing que desplegaba su mejor fútbol en este torneo.
De esta forma, haciendo uso de esa superioridad, Racing consiguió ponerse en ventaja a los 9 minutos, tras una cesión de Moralez a Sava, para que el “colorado” delantero ingrese por el sector derecho del área y, con el arco a su merced y Oscar Ustari vencido, empujara el balón a la red.
El conjunto de Miguel Angel Santoro no mostró reacción alguna y siguió utilizando los pelotazos como única forma de avanzar en el terreno, mientras que el local tenía todo dominado y hasta tuvo dos chances claras de estirar la diferencia pero Ustari lo evitó.
Sin embargo, como el fútbol muchas veces desconoce la justicia y se hace amigo de la injusticia, una aparición de Guillermo Rodríguez por detrás de todos, tras un cabezazo de Leandro Gioda a la salida de un corner, le permitió a Independiente arribar al empate.
La Academia fue mejor, el más punzante e incisivo en la primera etapa, pero debió conformarse con irse al descanso con un empate que no reflejaba en nada lo sucedido en la cancha.
El segundo tiempo fue deslucido y ninguno pudo quebrar el empate, aunque gracias a que su rival seguía cediéndole la iniciativa la pelota continuaba en poder de Racing, que fallaba a la hora de construir las jugadas de ataque.
Las situaciones de riesgo en el complemento brillaron por su ausencia hasta el minuto final, cuando Germán Denis heló la sangre de toda la parcialidad académica al girar en el área y sacar un disparo que se fue apenas arriba del arco de Gustavo Campagnuolo.
La expulsión por doble amonestación de Diego Crosa sobre el final del partido sólo quedó como un problema a futuro para un Racing que se lamentó por no saber utilizar en su favor la supremacía ejercida durante gran parte del encuentro. (DyN)
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Con los pies, con las manos... En Avellaneda se repartieron los puntos.
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