Año CXXXVII Nº 49478
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación
Señales
Economía
Escenario
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Educación 19/05
Estilo 19/05
Salud 16/05
Página Solidaria 16/05

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 20 de mayo de 2007  
Rugby: Atlético jugó mal y lo pagó

Pablo F. Mihal / Ovación

Si una mano negra hubiera digitado una derrota de Plaza, jamás hubiese encontrado un momento tan oportuno para actuar. Es que ayer, en el partido ante San Cirano la acción negativa del árbitro en momentos clave y la inacción de los jugadores locales en gran parte del cotejo redondearon una tarde negra para la gente del pasaje Gould. El resultado marca una victoria para el equipo de Villa Celina por 21-15 en el marco de la 6ª fecha del torneo de la Urba, pero lo que más preocupa no es el marcador en sí sino la forma en que se dio.

  Hubo muchos factores que incidieron en que el resultado fuese negativo, partiendo de la base que al equipo le faltó conducción. Ayer Plaza regaló casi todo el primer tiempo y en el complemento terminó confundido, enmarañado en la miserable propuesta de San Cirano, que con poco se llevó la victoria y festejó el resultado como la obtención del campeonato.

  Se sabía de antemano que iba a ser un duelo de estilos. Que la propuesta de San Cirano iba a pasar por lo que hagan sus forwards (cerrar el juego y jugar corto) y que la suerte de Plaza, que tiene un pack ágil y liviano, pasaba por mover la pelota, pero el local no supo leer el juego.

  Ayer, Atlético fue una sombra. No tuvo una obtención clara y dejó que su rival sea el que propusiera el juego. Cuando tuvo la pelota decidió mal y se equivocó mucho más de la cuenta. Le faltó comunicación y un pie como el de Martín Rodríguez Gurruchaga para hacer jugar al equipo lejos de su ingoal.

  Más allá de que Plaza jugó mal, la actuación del árbitro Norberto Cuesta también jugó un papel decisivo. Su silbato cortó algunos avances rosarinos que le hubieran podido dar un giro al partido. Hubo varios, pero el más evidente fue cuando ya terminaba el primer tiempo: Nievas corría al ingoal con varios compañeros en apoyo y con una amplia diferencia numérica con respecto a la defensa, pero Cuesta en vez de dar la ventaja volvió la jugada 15 metros atrás y concedió un insólito penal para Plaza que permitió que la defensa rival se reordenara. El rugby pregonó históricamente que el árbitro siempre tiene la razón, pero lo bueno es que con los videos se terminó la mentira. Sólo es cuestión de rebobinar y aprender de los errores.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Jockey no afloja



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados