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domingo,
20 de
mayo de
2007 |
El ejército, en la mira de los carteles de la droga mexicanos
Los ataques contra militares y civiles son cada vez más osados y mortales
Ioan Grillo / AP
Apatzingán, México. - Munidos de poderoso armamento y acicateados por una campaña represiva y a veces macabra a nivel nacional, los carteles de la droga mexicanos están matando a militares en acciones osadas que tienen como blanco a la única institución capaz de hacerles frente. El gobierno afirma que dichos asesinatos son una reacción de los delincuentes ante los golpes que reciben en los operativos antidrogas. Estos ataques, casi diarios, incluyeron una emboscada en la que murieron cinco soldados este mes, la decapitación de un individuo cuya cabeza fue colocada frente a un cuartel militar acompañada de una nota con amenazas y el asesinato de un alto funcionario del servicio de inteligencia, baleado en la cara cuando se encontraba en su auto frente a su oficina en la ciudad de México. El gobierno afirma que los asesinatos son una reacción de los delincuentes ante los golpes que reciben en los operativos policiales.
Los mexicanos fueron conmocionados la semana pasada por imágenes televisivas en las que niños de un jardín de infantes escapaban del lugar en medio de una balacera entre soldados y traficantes que duró dos horas en esta pequeña ciudad de Michoacán, el Estado del presidente Felipe Calderón.
Está claro que la intensificación de la campaña militar no ha hecho mermar las muertes derivadas de la guerra contra el narcotráfico. En lo que va del año ya ha habido unas mil muertes en tiroteos callejeros, decapitaciones y ejecuciones, según estadísticas del diario Universal. A este paso, para fin de año podría haber más de 2.000 muertos.
El constante derramamiento de sangre motivó un cambio de estrategia del gobierno de Calderón, quien en diciembre pasado envió más de 24.000 efectivos de la policía federal y el ejército para que retomasen el control de una zona que va desde las plantaciones de amapola de Michoacán hasta el balneario de Acapulco. Ahora, además de reforzar la presencia militar en los pueblos de la zona, ordenó la creación de una fuerza militar de elite encargada de operaciones relámpago.
Ganancias astronómicas
Los analistas estiman que la venta de cocaína marihuana heroína y metanfetaminas en el mercado estadounidense producen entre 10.000 millones y 30.000 millones de dólares anuales casi tanto como la industria petrolífera y el turismo Las bandas de narcotraficantes también realizan robos secuestros y extorsiones a comerciantes y emigrantes indocumentados que necesitan ayuda para cruzar la frontera con Estados Unidos ilegalmente
El gobierno de Calderón afirma que su campaña está dando resultados y que más de mil pandilleros fueron detenidos, al tiempo que fueron quemadas grandes plantaciones de marihuana. Los traficantes son extraditados a Estados Unidos con mucha mayor celeridad que en el pasado y la policía hizo hace poco la confiscación de dinero más grande de la historia al hallar 207 millones de dólares escondidos en una mansión de la ciudad de México.
Cautela de la DEA
La agencia de lucha contra el narcotráfico estadounidense DEA dice que es demasiado pronto como para juzgar el éxito de la campaña emprendida por el gobierno mexicano La cantidad de confiscaciones realizadas en la frontera hace pensar que al tráfico de drogas puede haber aumentado en tiempos recientes En los últimos seis meses hubo un incremento del 20% en las confiscaciones de cocaína y del 28% en las de marihuana en relación en el mismo período del año pasado
Muchos mexicanos opinan que el ejército se siente desbordado por el narcotráfico.
Desprotección
Aguililla fue uno de los primeros pueblos en el que fueron emplazados soldados Al principio se observaban caravanas de Humvees helicópteros negros que sobrevolaban las casas a baja altura e inspecciones de autos en busca de armas Pero los residentes afirman que la presencia militar disminuyó al poco tiempo y nuevamente se sienten indefensos No hay gobierno Rezamos a Dios para que nos cuide expresó entre sollozos Soledad Lombera una mujer de 60 años que enciende velas en un altar erigido en su casa tras la muerte de su hijo Francisco Alvez quien apareció baleado y quemado en una hacienda vecina
Igual que tantos otros pueblos de esta región en el corazón de la zona dominada por el narcotráfico, Aguililla es un pueblo difícil de controlar, al que se llega por caminos sinuosos, en los que los narcotraficantes mataron a 11 policías federales en emboscadas el año pasado. Por las noches, en la plaza central abundan los individuos armados que se desplazan en vehículos todoterreno y camionetas.
Mal vistos
Un diario envió a varios periodistas a la zona para informar sobre las matanzas pero grupos armados les ordenaron que se fuesen según los periodistas que hablaron a condición de no ser identificados por temor a represalias Siete periodistas fueron asesinados desde octubre y México es considerado el país más peligroso para el ejercicio de la profesión después de Irak
El alcalde de Aguililla, Miguel Avila, dice que las campañas contra los narcos no darán resultado si no se ofrece a los mexicanos otras posibilidades de trabajo. "Si no se deja a la gente ganar dinero de una manera, tienes que dejarlos ganarlo de otra. Todos los que compran drogas en Estados Unidos dan a la gente un gran incentivo para producirlas", señaló Avila. l
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