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domingo,
20 de
mayo de
2007 |
Sobre spams telefónicos
Quienes trabajamos con mails e internet sentimos cierto fastidio al recibir a los llamados "correo basura". Nos provoca una sensación de invasión ilegítima de la libertad, por así llamarlo. Algo que no queremos ni estamos interesados en recibir y sin embargo, nos llega y nos molesta. No menos perjudicial que esto son los spams telefónicos, o para que se entienda: las llamadas a deshoras que hacen a nuestros hogares diferentes bancos, empresas, etcétera. Mi queja en este caso está relacionada con los bancos, el Galicia más precisamente, que me molestó para avisar que me estaban mandando una tarjeta de crédito American Express, que en ningún momento pedí y me recomendaba que hubiera alguien mayor de 18 años para que la recibiera (ya ni siquiera preguntan si queremos o no, ya no ofrecen, la envían directamente). Obviamente le recomendé a la atenta operadora que no me lo manddara porque no utilizo este servicio. Ante la insistencia de que la recibiera, le anticipé que no podían hacer esto y que muchas veces luego de recibir de ignotos bancos tarjetas de las más renombradas, decía que tenía que dirigirme al banco a anularla o activarla, cuando no, hacerlo de manera telefónica. Me pregunto: ¿esta gente roba mis datos? ¿Esta gente dispone de mi tiempo? ¿Esta gente no tiene ninguna sanción legal por profanar mi libertad? No seamos cómplices de conductas corruptas, porque luego se institucionalizan.
Leonardo Gobbi
[email protected]
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