Los canallas tienen otra oportunidad cuando enfrenten a Racing

Aníbal Fucaraccio / Ovación

Contra todos los pronósticos, Carlos Ischia elevó un gesto de confianza. Tomó una decisión contundente en un momento donde otros se dejan gobernar por la tensión y las urgencias. Nunca dudó. Por eso, para medirse esta tarde, a las 18.20, ante Racing en el Gigante, el técnico auriazul repetirá la formación que cayó derrotada claramente en el clásico. Ese guiño significa un aval de enorme valía para los jugadores que tendrán la posibilidad de revertir la pobre imagen dibujada en el parque Independencia.

  Por eso el duelo de Academias encierra un significado propio. Es una gran oportunidad de revancha para los canallas. Una rápida chance de reencuentro con sus ambiciones que puede servir para retomar el rumbo que se esbozó en el inicio del ciclo del nuevo entrenador. Y para tratar de matizar los golpes que aplica la realidad política del club.

  El mensaje llegó en forma directa a los futbolistas. Ellos saben que le otorgaron un crédito que no muchos se animan a ofrecer. Ischia todavía tiene espaldas para soportar este tipo de riesgos y les trasmitió una señal de ánimo y complicidad. Y esa determinación se transformó en la motivación más importante. Ahora la pelota la tienen los jugadores.

  De esta manera, Central mantendrá a Cristian Alvarez en el arco; cuatro hombres en el fondo con Ricardo Moreira, Ronald Raldes, Juan Manuel Azconzábal y Ariel Garcé; tres mediocampistas con Leonel Ríos por derecha, Damián Ledesma en el centro y el Kily González por la banda izquierda; dos enganches con Damián Díaz y Angel Di María; y Gonzalo Belloso será la única referencia de área.

  Para acceder al triunfo frente al Racing de Gustavo Costas, Central deberá recuperar actitud y funcionamiento colectivo. Tendrá que volver a las fuentes, a la intención de juego asociado y a las combinaciones con buen pie para poder llegar en apoyo del único punta. El grupo necesitará recuperar la sensación de equipo.

  No quedan dudas de que las mayores responsabilidades caen del lado de los locales. Los canallas están obligados a brindarse por completo detrás de la idea táctica del entrenador. Hace falta una puesta en escena convincente. Sólo así se podrá disimular un poco la amargura cosechada en el clásico. Sólo así se regresará al camino original. Sólo así se responde, ante un gesto de confianza.