De los planes de ayuda al derecho de las becas

Según el informe 2006 del Programa de Equidad Educativa para Alumnas Madres y Embarazadas, estas “se encontraban en serio riesgo de no continuar su escolaridad formal”. La posibilidad de inscribirse a este programa operó como una oportunidad de permanecer en la escuela, impidiendo de alguna manera la deserción. Y el mayor número de las participantes pertenecen a los distritos con poblaciones de menores recursos socioeconómicos.

Además, y de acuerdo a los resultados registrados en los talleres, “para muchas adolescentes ser madre, en este período, se ha convertido en un proyecto de vida deseado”. El dato corrobora una de las conclusiones de la investigación realizada por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) con el apoyo de la Comisión Nacional de Programas de Investigaciones Sanitarias (Conapris) del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, que indica que “ante tantas carencias, el hijo/a les permite un proyecto propio dándole identidad a su subjetividad en construcción como madre adolescente”.

También de lo observado en los talleres, se concluye el deseo de las adolescentes de tener y cuidar su bebé, lo cual habla de un embarazo deseado. “La mayoría de las jóvenes hace referencia al miedo ante esta nueva responsabilidad, pero a la vez la alegría de ser madres, evidenciando que fueron situaciones esperadas. Esto lleva a preguntar si los mismos fueron planificados, ya que ellas en los distintos talleres fueron planteando la necesidad de tener un hijo cuando estuvieran preparadas (se deduce que no fueron planificados)”, indica el informe municipal.

En el año 2005 el programa trabajó en los talleres el concepto de beca para erradicar la idea de plan, logrando en el 2006 que las alumnas madres, embarazadas, y familiares, al momento de inscripción, pregunten por las becas.