Un esfuerzo conjunto concretó el sueño de atletas especiales

Discapacitados intelectuales tendrán la posibilidad de competir en olimpíadas exclusivas

Vanesa Valenti

Agradecimiento y felicidad parecen ser los sentimientos que quedaron después de la presentación oficial del Subprograma Rosario de Nuevas Olimpíadas Especiales Argentinas (Noea). Agradecimiento por la unión de esfuerzos que permitió desarrollar el programa en la ciudad, y felicidad porque a partir de ahora los discapacitados intelectuales tendrán la posibilidad no sólo de practicar deportes, sino también de participar en olimpíadas especiales. El subprograma cuenta con el apoyo de la Fundación La Capital, la Municipalidad y una madrina de lujo, la jugadora de hóckey Luciana Aymar.

Noea es una organización sin fines de lucro cuya sede principal está en Buenos Aires y desde hace casi 30 años trabaja para mejorar la calidad de vida e integración de las personas con discapacidad intelectual.

"Cuando conocí esta organización me enamoré del programa y por eso es un orgullo poder llevarlo adelante en Rosario", reconoció emocionado José Tabares, el principal impulsor de la iniciativa.

El profesor, que ahora será el coordinador del subprograma, trabaja desde hace 4 años con personas con discapacidad intelectual y remarcó que era hora de tener en Rosario un plan dedicado a la integración de estos chicos. "Todo lo que existía hasta el momento era muy liviano, no se les daban las oportunidades que realmente necesitaban. Lo que este programa posibilita es brindarles a todos la oportunidad de ser verdaderos atletas, que cumplan con el entrenamiento necesario respetando las reglas de cada deporte, y entiendan que nadie les va a regalar nada", y agregó que esa mentalidad es lo que les permite a los chicos ser responsables, valorar el esfuerzo y sentirse reconocidos cuando logran resultados a nivel competitivo.

El concepto fue ampliado por Pía Soldati, presidenta de Noea, y Silvia Pérez, directora ejecutiva de la organización. Ambas coincidieron en señalar que más allá de las medallas que cada uno pueda ganar en una olimpíada, los principales premios son la integración, los amigos y la apertura de nuevas posibilidades.

"También queremos mostrar que detrás de un juego hay muchas horas de trabajo y un esfuerzo conjunto de profesores, familias y comunidad en general", señalaron.

Por su parte, la leona Luciana Aymar contó que cuando le propusieron ser madrina del proyecto no dudó en aceptar porque sabe que desde su lugar de deportista podrá ayudarlos.

La jugadora reconoció haberse emocionado al verlos practicar deportes: "Los discapacitados están muy tapados en todo sentido. Algunos familiares por ahí los tienen un poco aislados y deben lidiar permanentemente con la falta de apoyo económico. Por eso, creo que hay que mostrarle al mundo lo que realmente pueden hacer estos chicos. Como yo me sorprendí, pienso que cualquier padre, que no se anima a llevar a su hijo a cualquier lado, también puede hacerlo. Estos chicos te impresionan día a día porque tienen unas aptitudes físicas increíbles y pueden desarrollar sus cualidades como cualquiera de nosotros e integrarse en la sociedad que tan aislados los tiene".

Nuevas Olimpíadas Especiales Argentinas, la Fundación La Capital y la Municipalidad desarrollarán un programa dedicado a discapacitados intelectuales. La madrina es Luciana Aymar.