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miércoles,
09 de
mayo de
2007 |
"Se autohieren
para poder dar
lástima", dice
la Casa Rosada
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, acusó al diputado provincial de la UCR Omar Hallar y al secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Gallegos por la manifestación que se realizó frente a la casa de la madre del presidente Néstor Kirchner.
Para Fernández "no hubo ningún herido; se autohieren para dar lástima". Consideró "falsa" la denuncia de algunos manifestantes de haber sido agredidos a culatazos de itakas por parte de los efectivos de la Gendarmería y explicó esa fuerza "no utiliza" ese tipo de armas en conflictos de este tipo. Luego remarcó que se trata de "gestos inventados y generados para llamar la atención hacia afuera".
Subrayó que las fuerzas de seguridad a su mando "tienen desde hace cuatro años una conducta que no ha variado, ni variará", y añadió que "fue un invento de los tantos que se hacen en casos de estas características" con el propósito de "crear más confusión". En tanto, descartó la intervención Federal a Santa Cruz. Luego se metió en una dura polémica con un obispo santacruceño.
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